Entrevista a Jorge Marzuca, director de «Las Cruces de Quillagua»
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No es justo suponer que el sensibilizarse con las problemáticas medioambientales sea hoy una moda asociada a facciones ideologizadas. Es más pertinente reconocer que la sociedad civil responsablemente se ha conectado con su entorno y ha tomado conciencia de que la bonanza de la explotación minera, y otras explotaciones en ciernes, tienen consecuencias concretas a mediano y largo plazo en la vida humana y en el territorio circundante. El discurso no se puede reducir una visión maniquea: energía y explotación v/s apagón y pobreza. Si bien el monto por callar o usufructuar de la veta milagrosa tiende a ser suculento y envilecer las consciencias, también existen manifestaciones que intentan exponer-profundizar desde sus respectivas trincheras parte de este complejo problema sobre el uso del agua. Sin embargo, y en este caso, el dispositivo no se ejerce desde la rabieta panfletaria ni desde la vociferación primaria, sino desde la atenta comprensión que se desprende de los individuos mismos que continúan con sus vidas a pesar de su asfixiante situación en el lugar donde se documenta y construye el retrato: Quillagua, localidad esencialmente agrícola, hoy apenas poblada, ubicada a casi 300 kilómetros de Antofagasta; zona de la gran minería.

El primer largometraje documental del fotógrafo Jorge Marzuca, Las Cruces de Quillagua, reciente ganador en su categoría del 9º Festival Internacional de Cine de Rengo 2013, es un relato paciente y receptivo que se permite escuchar y acompañar el presente de los habitantes que resisten –con migración constante– en aquel terruño. Un presente secado por la contaminación de la faenas mineras ejercida con desparpajo durante décadas.

A continuación, un diálogo en torno a: la experiencia orgánica de aquellos sobrevivientes; el reaccionar audiovisualmente a las continencias medioambientales; las estrategias discursivas para con estas mediatizadas problemáticas; los festivales, sus financiamientos y los conflictos de interés; las actuales posibilidades de difusión y comercialización, la técnica fotográfica en el cine documental, y más.

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1. VIAJE

¿Como supiste de Quillagua? ¿Cuando y cómo te decidiste a emprender este proyecto? (que hasta donde sé fue absolutamente autogestionado y por motivación propia).

Me enteré de Quillagua a través de mi madre y de una amiga muy cercana y ex profesora de ella en la Universidad, Matilde López. Matilde estuve encargada de un proyecto de crianza de camarones en el río Loa en Quillagua durante 10 años, hasta que la contaminación del agua los mató, en ese punto volvió a Santiago. Un día leí un artículo en la revista Paula sobre la muerte del río Loa donde mencionan a Matilde, ahí decidí contactarme con ella, me contó su experiencia en Quillagua y me dio contacto con las personas de allá, todo esto sucedió en muy poco tiempo, 3 semanas quizás, fue muy impulsivo. Llamé a Miguel Chávez en abril (2012) y me contó que en mayo hay una festividad religiosa, “las cruces de mayo”, por lo que decidí ir inmediatamente y registrar también la festividad.

El proyecto fue totalmente autogestionado y autofinanciado, es mi primer trabajo documental que hago por motivación propia sin motivos de un trabajo universitario o de una tesis. Esa era mi meta, hacer un trabajo propio, por el placer de producir algo ya como independiente y no como estudiante, afortunadamente el resultado a sido bueno y ha tenido buena acogida.

2. INVESTIGACION

¿Creíste pertinente una investigación previa o como abordaste esta etapa del proceso? Pregunto ésto, considerando que es un conflicto ambiental que viene de hace décadas y con consecuencias generacionales y sociales complejas.

La investigación previa honestamente no fue muy profunda, la mayor fuente de información fue Matilde López, a su vez ella me entrego 2 o 3 textos sobre Quillagua y el conflicto de agua en el norte. Estos textos los fui leyendo en el camino y mientras realizaba el documental, ya que fue todo muy rápido. No fui a Quillagua con una idea de estructura clara, no sabia como iba a resultar todo ni el enfoque que le iba a dar. La estructura la fui armando a medida que iba grabando; de frases importantes que iba recogiendo de las entrevistas y a medida que iba comprendiendo más la profundidad del tema y de cómo es la vida en pueblo como Quillagua.

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3. PERSONAJES

Cuéntame sobre la elección de los personajes, y sobre algún tipo de pauta que determinaste para rescatar lo que te propusiste. ¿Cómo los convenciste de la importancia del documental? Ya que por lo que expresa una mujer -durante el metraje-, ya habían llegado a grabar a la localidad en otras ocasiones.

El primer personaje que elegí fue Miguel Chávez, esto se dio de manera natural, ya que fue el primer contacto que tuve a través de Matilde. Él me abrió las puertas desde el primer momento y siempre estuvo dispuesto a conversar y compartir su forma de vida. No tuve que convencer a nadie; mi forma de trabajo siempre es la misma, me acerco a las personas, converso con ellos y si no quieren ser grabados no hay problema, si quieren decir algo perfecto. Un ejemplo claro es la señora del quiosco que habla un poco mal de Quillagua, dice que no le gusta vivir ahí. Ella los primeros días no quería ser grabada, decía que no le gustaba, pero después de 3 semanas estando ahí, yendo casi todos los días a comprarle agua y fruta, conversando con ella, la situación cambió, no le molestaba la cámara y me dejó entrevistarla; que más que entrevistas son conversaciones, no tengo una pauta de preguntas. Es un proceso lento, no puedo hacer un documental en un día, no me acomoda entrar apenas conozco a alguien a su casa y preguntarle por su intimidad, creo que es invasivo e incluso un poco prepotente y violento. Me gusta generar una relación con las personas y que se genere un ambiente de confianza de forma natural. De todas maneras, ellos están muy concientes del problema de Quillagua y quieren que se dé a conocer, están acostumbrados a que medios extranjeros lleguen a grabarlos, pero generalmente van por uno o dos días. De esta forma fui conociendo a mucha gente del pueblo, tengo muchas entrevistas grabadas y así fui eligiendo los personajes, por intereses personales, sensaciones, instinto.

4. FORMA

Existe una tendencia, al abordar espacios afectados por conflictos medioambientales, de construir una narrativa audiovisual más acusatoria, más frontal y acaso más informativa, donde el hincapié tiende a situarse en la denuncia explícita y bulliciosa. ¿Cómo te vinculas a esa narrativa y cómo lidiaste con las expectativas que siempre se hace el espectador más sensible a estos conflictos? En este sentido, ¿pensaste en un tipo de espectador a la hora de definir la forma y el tono del relato?

No me acomoda la estructura noticiosa y de denuncia que vemos en la tele todos los días, la encuentro superficial, rápida y muchas veces con información errónea. Ninguno de mis dos documentales son abarcados desde esa mirada, mi objetivo no era tanto la denuncia, sino contar una historia: la historia de Quillagua, con todas las subjetividades que esto implique. La historia no puede ser objetiva. Desde este punto de vista y lo audiovisual, creo que está inevitablemente ligado a ésto, mi narrativa esta mas ligada a la historia oral, a contar un cuento, a la literatura. No busco hacer un estudio científico del conflicto, ni llenar de datos –lo que no es malo–, pero este documental es un primer acercamiento a esta historia. Si alguien lo ve y le gusta y quiere más información ojalá que tenga la iniciativa de recurrir a los textos y estudios científicos y ambientales serios sobre el tema.

No pienso en un espectador ni público objetivo en particular, lo más importante en mi mente al momento de grabar y de editar es ser honesto a lo que las personas compartieron conmigo y a lo que yo viví durante ese mes en Quillagua. Espero que esto se sienta a través del documental, el sentido de honestidad. Creo que la honestidad es lo que más hace falta en las noticias y los medios sociales en la actualidad; honestidad con los demás y con uno mismo, partir de una base de respeto y de actitud de escuchar a la otra persona. Hemos perdido la habilidad  y la paciencia de escuchar.

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5. INTERMEDIARIOS

Muchos festivales de cine nacionales reciben apoyo financiero a través de las empresas mineras, pero luego, cuando se proponen proyectos vinculados a conflictos medioambientales que directa o tangencialmente denuncian los hechos, se produce un conflicto de interés implícito, ético y hasta político para estos intermediarios. ¿Qué te parece este dilema? ¿Percibiste algo así cuando propusiste tu documental a algunos festivales? ¿Cómo crees se podría zanjar aquella fricción latente?

Este es un tema muy complejo, y también especulativo; no he quedado en ningún festival de cine en el norte de Chile hasta el momento, pero puede ser perfectamente porque el documental no le gustó al jurado. Seria soberbio de mi parte decir que fue por las mineras, pero es una posibilidad, tienen mucho poder en los medios y esto queda claro al ver que nadie sabe de Quillagua, ni siquiera en las ciudades cercanas.

¿Cómo solucionar esto? Es medio utópico pero a través de medios independientes y gobiernos que no tengas conflictos de interés con empresas privadas, y esto no es de derecha o izquierda, siempre se ha dado este problema.

6. INTERNET Y FESTIVALES

Tu documental está desde que lo terminaste (octubre, 2012) en Internet, disponible libremente. Sin embargo los festivales suelen ser duramente excluyentes desde sus bases, con esta decisión del realizador; suelen crear cláusulas que dejan fuera de participación a estos proyectos. ¿Qué te parece esta decisión? ¿Has tenido alguna dificultad de este tipo para con el documental? ¿Cómo vez la exhibición de cine documental por Internet y cómo se podría llegar a un punto de convergencia para poder respetar la decisión del realizador pero a la vez permitir que participe en ventanas de exhibición presenciales y competitivas?

En general los festivales piden que no haya un estreno comercial del documental, y tenerlo online gratuitamente no genera un conflicto. Creo, además, que muy poca gente ve un trabajo de una hora en youtube; sirve más que nada para dar a conocer el tema y si alguien lo ve completo perfecto. Me parecen bien las bases en general de los festivales. Ellos buscan trabajos nuevos, de años recientes y nunca antes vistos, pero es muy distinto ver un trabajo por Internet a verlo en una pantalla de cine con mas personas, es otro ambiente; y, como decía antes, aunque un video tenga mil reproducciones talvez 10 lo vieron entero, no es una muestra representativa. El festival es una ventana más masiva y directa por lo que creo que no debiera existir ese conflicto de exhibición.

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7. PERCEPCION

¿Cómo has sentido la reacción del público, que por lo general tiene una actitud más activa y ansiosa a estos temas y por lo tanto tal vez espera otro tipo de narrativa, más contestataria o denunciante. ¿Cómo percibieron el documental los habitantes de Quillagua o en otras exhibiciones en eventos vinculados a este género? (Por ejemplo, en: Le monde diplomatique, IV Encuentro Nacional por el Agua [noviembre 2012], etc.)

Por ahora la recepción ha sido súper buena, y creo que en gran parte es por la narrativa, se entiende que es una situación crítica la del pueblo de Quillagua, pero no a través de un relato de violencia, si no que a través del propio relato de sus habitantes. No he podido hablar con muchas personas de Quillagua, solo con Miguel Chávez y por lo menos a él le gustó mucho el documental; encuentra que es uno de los trabajos más completos que se han hecho de Quillagua ya que no habla solo del tema del agua.

Hasta el momento no me he encontrado con opiniones negativas, mas allá de detalles técnicos de sonido en algunos fragmentos. Pero en cuanto a contenidos, la recepción a sido muy positiva incluso de gente que no acostumbra ver documentales.

8. FOTOGRAFIA

Tu hiciste algo bastante inusual, realizaste el documental íntegramente con una cámara fotográfica que graba videos, ¿tuviste algún inconveniente técnico al respecto, algún cuidado especial con el viento o el polvo, o alguna limitación particular que involucra este tipo de cámaras para con el registro continuo de lógica documental?

Tiene varias limitantes trabajar con una cámara fotográfica, sobre todo en el tema de los movimientos de cámara, se ven raros, los sensores no están hechos para movimientos, esta hechos para imágenes fijas, por lo que no podía hacer paneos. Éste es el motivo por el que utilicé solamente planos fijos en trípode. Al final lo pude usar como un recurso, para transmitir este sentimiento de tiempo congelado en el desierto, de pueblo fantasma. Pero es parte del trabajo, hay que saber adaptarse a los recursos disponibles y transformarlos en una ventaja.

En cuanto a sonido trabajé con un micrófono externo direccional. A veces era complicado en terreno por el viento y si alguien hablaba de espaldas gran parte del sonido se perdía, pero estando solo no tenia muchas alternativas. Afortunadamente son errores que en el documental se dejan pasar, no como en ficción que todo tiene que ser perfecto. En el documental, el público entiende que está viendo una toma única que no pude repetir y a veces hay que asumir fallas a favor de otras riquezas que tenga ese plano.

Uno podrá hablar de muchas limitantes pero si miramos diez o quince años atrás un proyecto de este tipo hubiera sido imposible hacerlo solo, la tecnología a avanzado mucho y esto lo demuestra; yo hice todo: cámara, sonido, postproducción, distribución, etc. Antes era imposible.

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9. COMERCIALIZACION

La comercialización del cine documental nacional es un problema aun, máxime cuando los proyectos son independientes ¿Cual es el camino que tienes trazado de ahora en adelante para el documental, más allá de las exhibiciones presenciales. ¿Cómo has planificado el rédito comercial o las ventas posibles?, pregunto esto pues finalmente invertiste tiempo y dinero propio; el trabajo tiene un costo y un valor ¿no?

Esta es la parte más complicada del trabajo, el único retorno comercial que he tenido es un premio en dinero del Festival de Cine Rengo, fuera de esas vías veo difícil el área comercial ya que a los grandes medios no les interesa difundir un documental como este; ya sea por su historia que puede generar conflicto con las mineras y con el gobierno, y también porque es de un ritmo lento que no se acostumbra a ver en la tele. Mientras todo este regido por el rating es difícil que trabajos de temáticas culturales ganen mucho espacio. Por todo esto, mi próxima vía para trabajar en un proyecto similar es a través de fondos como el Fondart. Por el momento no veo otra vía rentable, en este trabajo asumí todo el costo en gran parte porque era el primero y estaba tanteando terreno pero la idea es vivir de esto a futuro.