Entrevista al delegado artístico de FICV

En coherencia con la contingencia el FICV este año se ha incluido una muestra relacionada con los movimientos  estudiantiles ¿Qué objetivo tiene esta actividad?

Primero, señalar que el 2010 se creó una nueva sección que se llamó “Disidencias”, esta es su segunda versión. El año pasado la inauguramos con The Shock Doctrine y Newen Mapuche. También dimos en la revisión del decenio, que es una sección de retrospectivas, El fondo al aire es rojo, entonces hicimos una presencia constante a nivel político. Este año lo que nosotros hacemos es oficializar la preocupación por el movimiento estudiantil y el apoyo al mismo, haciendo dos actividades paralelas más la exhibición de ciertas películas. Es decir, el festival tiene una grilla con películas con salas de cine y tiene una grilla se actividades paralelas que es en la carpa del Centro de Estudios Científicos de Valdivia, el punto de encuentro del festival. Allí vamos a hacer dos encuentros masivos; uno dedicado a la educación secundaria y otro a la educación universitaria, donde se van a mostrar vídeos de los movimientos, e invitamos a los voceros de los movimientos. Es decir, es un festival que no solamente exhibe películas, trae directores, publica libros, sino que también quiere dar pie para que se genere una reflexión más allá de la exhibición puntual de una película, que están de hecho, en carácter retrospectivo, en “Disidencia” está la película Actores Secundarios, justamente para ver las diferencias y coincidencias entre la generación de los 80 y la revolución pingüina. Ver cuáles fueron las lecciones de dichas películas y dichos movimientos y qué pasa ahora con el movimiento estudiantil a ver si se repite la historia o si se genera al fin un cambio sustancial en la educación nacional.

La organización del Festival de Cine de Valdivia está ligada a una universidad pública y tradicional ¿Cuál es la evaluación que hacen de esa alianza?

La alianza con la Universidad Austral es la que nos permite hacer el festival, sumada a las alianza con la Intendencia, la Alcaldía, el Gobierno Regional, el Consejo de la Cultura y ayudas privadas, porque es un festival de financiamiento mixto, con la ventaja de que es un festival totalmente independiente en sus contenidos, tenemos completa libertad para nosotros generar la apuesta cinematográfica año a año y eso permite que Valdivia sea un festival que no tiene la necesidad de traer rostros famosos, no tiene la necesidad de hacer alfombra roja y tiene la oportunidad, que para nosotros un deber, de tener estas muestras de disidencia, de películas sobre medio ambiente, una sección completa infantil con 7 largometrajes y franjas de cortometrajes donde se invita gratuitamente a la comunidad. Entonces, el festival ha ido creciendo, agregando el factor político y el factor familia, y ahora se agrega la parte horror y humor.

¿En qué va a consistir el homenaje a Raúl Ruiz?

Hablando de educación pública, nosotros tenemos una ligazón muy grande con la Cineteca de la Universidad de Chile. La Maleta que fue la primera película de Raúl Ruiz. A Ruíz se le preguntaba por qué apareció la película y el mismo decía, que fue porque alguien en Chile hizo muy bien su trabajo y eso fue porque la Cineteca de la Universidad de Chile, específicamente Luis Horta, se dio el trabajo de revisar todos los archivos que tenía la Cineteca cuando la reabren y él la encontró. Estamos hablando de buscar en celuloide, no es ponerle play al DVD. Entonces se encuentra este material, se hace una alianza entre la Cineteca de la Universidad de Chile,  el festival y Raúl Ruiz, porque estaba la imagen de película, pero no había sonido. Raúl Ruiz junto a Inti Briones, su director de foto hace el sonido completo y se reestrena la película en el festival. El festival siempre ha sido la casa de Raúl Ruiz en Chile, la única película que nosotros no pudimos dar fue Misterios de Lisboa el 2010, entonces la amarramos antes para este año. Lo que nosotros decidimos en conjunto con la Cineteca de la Universidad de Chile es que en vez de lucrar con la obra de Ruíz, porque nosotros tenemos la primera película de Ruíz -técnicamente nos podríamos haber hecho millonarios mandándola a todos los festivales de manera pagada, cobrando el derecho de exhibición- decidimos liberarla vía internet, en el sitio patrimonial de la Universidad de Chile, eso se hace el primer día del festival, cosa que todo el mundo tenga la posibilidad de verla.

¿En qué sitio va a estar disponible La Maleta?

Eso hay que verlo en el sitio de la Cineteca de la Universidad de Chile, que es www.cineteca.uchile.cl, y no sólo va a estar La Maleta. Esta película es el punto de inicio de una serie de cine patrimonial de la Universidad de Chile, en que no quiero dejar de recalcar la increíble labor que hace Luis Horta como subdirector de la Cineteca. Aparte hay otra ligazón con respecto a la Cineteca y Universidad de Chile, la Universidad Austral y el Cine Club y el festival tiene que ver con que Valdivia va a acoger la segunda convención de cineclubes durante el Festival con una actividad oficial y viene invitados internacionales, incluidos el presidente y el secretario general de la Asociación de Cineclubes del mundo, y el tema fundamental de esta convención son los derechos del público, es decir, como se garantiza también de manera libre, educativa y democrática, que las personas puedan ver cine. Entonces, para nosotros también es fundamental esta convención de cineclubes, que es el enlace de la red de cineclubes, que es un equipo que surge de la Universidad de Chile, para justamente ver cuál es el rol que nos compete a nosotros como académicos, periodistas, pero sobre todo al Estado para garantizar el libre acceso a la cultura.

En términos generales, hay muchas películas que se van a presentar en el Festival, y dentro de eso mucho cine chileno también ¿Cuéntanos, desde la programación, qué es lo que los tiene más entusiasmados?

Nos entusiasma primero tener cuatro películas chilenas increíbles que no están en la competencia, cosa que es totalmente inusual. No sólo está Misterios de Lisboa de Raúl Ruiz, sino que también está Bonsái, que es la película de apertura, pero aunque es la película de apertura se da también el último día, el domingo, abierta a toda la comunidad. Tenemos El año del tigre, de Sebastián Lelio, como gala chilena, y Verano, de José Luis Torres Leiva, que acaba de estar en Venecia, es la película de clausura. O sea, tenemos 4 grandes películas chilenas que son las que han tenido el mayor recorrido por festivales fuera de competencia. Tenemos 3 películas chilenas en competencia internacional. Es primera vez que tenemos tres en esta categoría: El Salvavidas de Maite Alberdi, El Circuito de Román de Sebastián Brahm y Sentados frente al fuego de Alejandro Fernández Almendras, que acaba de venir de San Sebastián. Más 6 películas chilenas  en competencias, además la ventana de ‘cine chileno’, más las dos películas de estudiantes en ‘Disidencia’, y las películas chilenas en la sección ‘Medioambiental’. Estamos muy agradecidos de que siempre nos elijan para hacer sus estrenos y le pedimos al público que también acompañe este esfuerzo donde se van a encontrar con publicaciones de libros, mesas redondas, películas, reflexiones, encuentros con los estudiantes para generar esta comunidad cinematográfica que va más allá del cineasta o el programador, sino que tiene que ver específicamente porque esto se completa si y sólo si con la persona en sala.

El festival es un espacio que congrega a muchas personas, estudiantes, académicos, periodistas y en el fondo se genera una masa crítica. ¿Qué significa eso para ustedes, la posibilidad de poder profundizar sobre el propio cine y el cine chileno?

El festival siempre se ha caracterizado por tener un fuerte vínculo con la crítica, por ejemplo Valdivia es un festival que publica libros propios. Este año hay dos libros, uno escribió Udo Jacobsen sobre Jay Rossenblat, que es uno de nuestros invitados, que también tiene la ventaja de que el libro que no se va a vender, sino que se va poner en pdf gratuitamente, así que el que quiera leerlo lo baja del computador. Y el otro libro que es de la editorial Uqbar, que ya es tradicional, es sobre 21 cineastas chilenos, vistos  por 21 críticos y académicos chilenos, entonces siempre hay una ligazón con respecto a generar contenido abierto. Lo que más nos interesa a nosotros es que el festival, independiente de toda la gente que viaja, sea un festival valdiviano, creo que el valdiviano sienta orgullo al saber tiene en su ciudad lo más reciente del cine del mundo, lo mejor. Ahora, para eso también hay un camino más largo porque hay que hacer una educación de formación de audiencia, porque finalmente el festival, apuesta por un cine que no es  totalmente narrativo, porque también entendemos que hay que hacer una apuesta a búsquedas formales específicas.