Entrevista a Santiago Cabrera
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¿Cómo surge la  invitación para ir  a Lebu? ¿Qué te convence a  hacer un viaje tan largo?

Cuando hay tiempo para hacer estas cosas uno se tiene que hacer un espacio. En este caso coincidió todo para que  pudiera venir. Además me habían hablado muy bien del festival y yo no conocía Lebu y me interesaba mucho venir, conocer el festival, a la gente, la región. Me gusta apoyar estas cosas además de que el heho que  te inviten es muy halagador.

Tu haz hecho tu carrera afuera, ¿este viaje tiene que ver con una intención de estrechar lazos con el cine chileno?

Sí, absolutamente. Para mí no es solamente darme a conocer acá sino que también conocer más el medio, el entorno y  la gente.  Obviamente yo puedo leer lo que está pasando en Chile,  ver las películas que se están haciendo pero también es importante involucrarse más y empezar a armar lazos y relaciones para en el  futuro poder hacer cosas propias. Para mí siempre va ser una prioridad venir a apoyar proyectos cinematográficos.

En una entrevista señalabas que sentías nostalgia por Chile, por volver, por trabajar acá ¿es cierto?

Si puede que lo haya dicho porque hubo una época que no venía mucho a Chile. Ahora me siento mucho más ligado en el sentido que vengo mucho más seguido y ya el año pasado haber hecho la película con Matías (Bize) significó estar más tiempo acá , ahora viniendo al festival, me gusta aprovechar la oportunidad de venir ya sea por mi cuenta o a través de alguna invitación por algo específico.

Más que nostalgia o echar de menos siento tiene que valer cada vez más la pena estar afuera. Yo ya  llevo diez años  y  la razón por la que sigo afuera la valoro mucho y en ese sentido evalúo más la situación, si me conviene o no me conviene seguir estando afuera…

¿ Y hasta ahora te conviene?

Sí, por ahora estoy muy contento porque considero que me he abierto un camino, pero siempre hay que jugársela por algo. No es que busque una gran meta o llegar a alguna cima, ojalá nunca llegar al tope porque creo que cuando uno llega al tope no te queda otra, entonces siempre voy a estar buscando cosas nuevas. Por ahora estoy contento afuera y siento que es el lugar para estar. He recorrido mucho camino y siento que me he abierto un espacio y en este momento no quiero estancar ese camino.

¿Estando afuera te enteras de lo que pasa con el cine en Chile?

Sí, me meto siempre a Internete a leer los diarios. Hay épocas en que estás más ocupado y se te olvida, pero por lo general siempre dedico 5 o 10 minutos diarios  para ponerme al día sobre lo que está pasando en Chile. Y cuando puedo veo las películas chilenas cuando van saliendo.

¿Hay opciones de ver películas chilenas en Estados Unidos?

No, no muchas y como yo no veo películas piratas, espero no más. A mi me encanta ver películas, veo una película al día casi siempre y como tengo curiosidad por el cine tengo inquietud también por el chileno y es una manera también de conectarse un poco cuando estás afuera.

Estas involucrado en dos proyectos cinematográficos nacionales, La vida de los peces de Matías Bize y Caleuche de Jorge Olguín. ¿Cómo se gesta tu participación en estas  películas?

Jorge (Olguín) fue la primera persona que se me acercó. Yo estaba haciendo una serie en Italia y me acuerdo que me llamó por teléfonopara ofrecerme  participar de Caleuche. Me acuerdo que me encantó el guión y desde ese momento hemos mantenido una super buena relación. Después nos conocimos y hemos estado juntos en Los Ángeles y en Chile, además  encuentro que Jorge es fiel a su género y lo hace muy bien, me gustan sus películas y ojalá que se concrete esta y si no que esto abra una posibilidad para en el  futuro poder trabajar juntos.

¿Y con Matías Bize?

Matías me contactó porque le interesaba conversar conmigo. Como  yo había visto En la cama y me había gustado mucho me interesé en conversar con él. Cuando estuve en Chile nos juntamos y tuvimos una conversación en la que no se ofreció ni se prometió nada, él me contó un poco del proyecto, yo lo encontré interesante y le mencioné que yo tenía un par cosas y si los tiempos funcionaban me gustaría participar. Posteriormente me envió el guión, lo leí y me encantó. Fue una oportunidad buenísima, quedé muy contento con la experiencia, yo no he visto la película todavía pero Matías está contento y eso me deja tranquilo porque si el director está contento significa que está bien y eso es importante. Me gustó mucho su manera de trabajar, es una manera distinta de hacer cine, algo diferente a lo que yo había hecho antes y me gusta variar lo más posible.

¿En qué sentido es distinto?

De partida es la primera vez que me tocó hacer de chileno, lo que fue bien agradable (risas)

¿Costó menos?

Sí, o sea a mi me encanta jugar con acentos y también meterme en culturas distintas, me gusta esa parte de la actuación, pero igual al interpretar a un chileno pude  empezar al tiro a enfocarme en otras cosas, esa parte fue bien liberadora porque no tuve que estudiar nada en ni tratar de replicar nada. También  me gustó lo íntimo de la película, es chiquitita. Para lo que ha hecho Matías antes esta es una película grande,  pero comparado con lo que había hecho yo era super chico y eso me atrajo mucho. La intimidad de la historia y el personaje me permitieron  conectarme rápido, lo entendí desde el punto de vista de alguien que vivía afuera y volvía, había algo escrito en la página con lo que me  conecté.

Estan pasando muchas cosas en el cine chileno ¿Cómo vez tú el tema este desarrollo?

El problema es que en Chile no hay industria en el sentido de cartelera, una película chilena a lo máximo que puede aspirar es a hacer un millón de dólares en cartera, dependemos más del extranjero a la hora de tener un éxito.

A pesar de los estrenos, los premios que están obteniendo las películas, la cantidad de espectadores de películas chilenas no aumenta…

Es verdad, pero también existe un fenómeno que se da en todas partes del mundo y es que la gente no va mucho al cine y cuando va quiere ver las grandes producciones. Yo creo que más que entrar a competir con las películas grandes hay que encontrar otras vías y otras maneras. Por ejemplo, lo que pasó con La Nana te demuestra que al final lo más importantes son las historias y con una buena historia se puede tocar a mucha gente y llegar muy lejos y es muy bonito ver que eso sigue siendo lo más importante.

Señalaste que La Nana te había gustado mucho

Sí, mucho

¿Conocías algo del trabajo anterior de Sebastián Silva?

No, sabía que había hecho una película antes pero nunca la vi.

¿Hay algún director chileno con quien te gustaría trabajar?

Lo que me gusta en Chile es que hay muchas oportunidades, muchas ideas, mucha creatividad y hay mucha gente joven. Me gustaría poder apoyar proyectos nuevos, de personas  que hacen su primera película porque también es bueno armar relaciones y de repente uno nunca sabe quien es el próximo Scorcese o alguien así.  No digo que vaya ser chileno, pero es un ejemplo. Cuando la gente te pregunta quién es tu director favorito es super dificil responder, yo no sé que contestar, tengo una lista con mucha gente con la que me gustaría trabajar pero también me interesa esas visiones nuevas.

Y que tu estés en Estados Unidos puede ayudar a que las películas chilenas en las que participan tengan mayor visisbilidad afuera…

Ojalá, me encantaría poder ser un aporte en ese sentido y que el trabajo que uno hace afuera ayude a generar cosas acá. Eso es super importante para mi y es también lo que a veces es la razón para estar afuera porque con eso se  puede ahorrar ciertas cosas que pueden ser bien tediosas en el sentido de tratar de hacer llegar una película porque es muy dificil. Mientras más se pueda aportar de todos lados para que eso sea posible…mejor.

¿Hay alguna película chilena que te guste mucho además de La Nana?

Me han gustado varias. Tony Manero me gustó harto cuando la vi, Machuca fue una super buena película. Tampoco veo todas las que salen porque muchas no llegan. En el fondo esa es la cosa ojalá fuese algo más continuo, que hubieran tres o cuatro películas que estuvieran pegando y lléndole bien que salieran al extranjero.
A mi me da lo mismo si es una película es independiente o grande, todas esas cosas me dan lo mismo, la grandeza del proyecto no me importa, lo que me importa son temas universales, encuentro que es importante querer llegar a un público general.

O quizás  repensarlo como lo que pasó con La Nana que aborda un tema super local pero que si lo miras bien no es tan local…

Claro, exactamente. Me encantan las cosas que son muy locales y que informan sobre una idiosincrácia, una cultura, pero cuando lo de fondo es algo universal es muy importante para quebrar fronteras y que la gente ponga los ojos acá y se interese en el trabajo.

¿Vuelves a Chile  para el estreno de La vida de los peces?

Sí, claro. Hoy me estaban diciendo que se estrenaba en abril acá en Chile, encuentro buenísimo que estén con fechas ya, de todas maneras voy a venir  porque no la he visto todavía (risas).