Cuál fue el mayor desafío de darle una consistencia a la historia y no ser superado por la tentación de caer en un sinfín de gags.
Lalo Prieto: Inicialmente nuestra experiencia era en guiones de teatro, de los espectáculos que armamos con Stefan. Pensamos que iba a ser mucho más fácil escribir el guión, pero cuando nos metimos en esto comenzamos a darnos cuenta de la complejidad de hacer una película. Y allí entra Sebastián (Freund) a enseñarnos que esto hay que estructúralo bien, organizarlo completo y con cierre. En el teatro tu siempre puedes ir cambiando cosas, incorporando personajes, pero en el cine eso demasiado complicado, se filma y eso queda.
Sebastián, tu trabajo en otras producciones y especialmente en televisión te han permitido estar muy conectado con los intereses de la audiencia. ¿Cuánto de eso influyo en el desarrollo del proyecto?
Sebastian Freund: La idea original de Stefan y Lalo era una super producción con una idea cercana al espectáculo que ellos estaban haciendo en teatro, con extraterrestres, un estadio repleto de extras y estrellas y eso claramente era imposible de hacer. Por lo que les propuse que mejor buscáramos por otro lado y ellos desarrollaron esta idea más familiar a propósito de ciertas cosas que a Stefan le han pasado, lo que termino armándose como una comedia romántica, cosa que a mi me gustó mucho. Porque cuando tu armas una historia base que genera identificación y que produzca que uno se pueda emocionar con eso, ya estás al otro lado. Poner a los personajes están al servicio de la historia, que la potencien para lograr sintonizar con el público.
Stefan, tu trabajo como actor e imitador –como lo dice un personaje en la película- consiste en, algún sentido, en exponer a los otros, pero en esta película eres tu el que se expone. ¿Cómo fue ese proceso en el desarrollo del guión de la película?
Stefan Kramer: Bueno, la película nace específicamente de allí. La gente conoce mayormente mi trabajo como imitador, pero en algún momento comencé en los espectáculos a hablar de mi, de mi vida en pareja y la gente reaccionó muy bien, se reía mucho. Y me agrado eso, porque permite ir haciendo otras cosas además de las imitaciones, abriendo otros espacios creativos. Yo creo que hay que vencer ese pudor, y escribir desde incluso las partes más oscuras de uno, para poder dar cuenta de que los seres humanos tenemos toda esta complejidad. La exposición no me parece tan grave, ¡Que tanto! si total yo me he dedicado a molestar a la gente con mi pega todo el tiempo.
Esta es la primera película chilena en que la potente distribuidora Warner Fox se involucra para distribuirla no solo en Chile, sino también internacionalmente, ¿Cómo se maneja eso con tanto personaje tan propio de la farándula local en la película?
L. P.: Bueno hay algunos personajes internacionales bien relevantes en la película
S. K.: Si, pero nosotros no tenemos esa pretensión internacional, quisimos hacer algo para Chile aunque con una historia universal.
S: F.: Siempre fue una apuesta para Chile, con un énfasis masivo y comercial, sin ninguna pretensión extra.
S.K.: Eso algunos críticos lo han valorado, que es una película simple, sencilla, con humor. Se puede criticar en miles de aspectos cinematográficos, pero que cumple con la entretención que es lo que espera la gente. Sin desmerecer todo el trabajo de nuestro director de foto, ni de todos nuestros técnicos el énfasis no era ese. Si nos encantaría que nuestra próxima película si tuviera los planos mucho más trabajados, una foto más exquisita y todas esas cosas.
S. F:: Pero también hay que considerar la dificultad de rodar una película como esta en donde siempre se está contra el tiempo, porque Stefan requiere tres horas de maquillaje para cada personaje, luego rodar con cada uno, por lo que cada escena tomó muchísimo tiempo.
L. P.: Stefan estaba a las 5 de la mañana en maquillaje, para poder comenzar a rodar un personaje a las 8. Fue super extenuante.
¿Cómo se dirige una escena cuando hay seis personajes y un solo actor?
S. F.: Hay un trabajo importante de coreografía, de punto de vista, de ejes de mirada, de temperatura de color cuando se ilumina la escena. Es mucho trabajo, se recurre mucho al croma, al plano dividido. En una escena con cuatro personajes usamos una cámara con robot, que puede filmar en distintos sentidos, pero fueron cuatro días de rodaje para 56 segundos en la película. Pero para que se entienda el personaje que se filma primero es el eje de todo, el que se plantea la escena y luego se continúa a partir de esa guía. Y en el set íbamos verificando que los ejes de mirada y los movimientos para ver que estuviera quedando bien.
Stefan ¿Cómo te concentras cuando estas solo en el set, sin poder interactuar con otros actores?
S. K.: Yo aprendí harto en el proceso. Establecer que los personajes estuviesen juntos era lo principal para poder desarrollar esta sensación de realidad, de magia. En algunos casos tenía ayuda de otros actores, pero en los planos generales –cuando estaban todos los personajes juntos- era más difícil, se hace con marcas, escuchando los diálogos y viendo los videos. Pero cuesta más actuar, de hecho por eso mismo el personaje más difícil de hacer era a Stefan.
L. P.: Lo que pasa es que es súper difícil para un actor hacerse a sí mismo.
Meterse con el poder desde el humor es algo que en cualquier sociedad es catártico, sano y se hace desde la antigüedad, pero en Chile tenemos poca cultura de eso y rápidamente se llega a tribunales ¿Cómo se plantearon ese tema en la película?
S.K.: Respecto a eso, me parece bien que la gente interprete y saque sus propias conclusiones. Pero hay que ser sincero en que nosotros no diferenciamos entre los personajes, no distinguimos si vienen del mundo político o la farándula. A todo los tomo por igual.
Pero no es lo mismo, un presidente que un personaje de la farándula…
S.K.: Si, y las consecuencias de eso uno se las banca, pero la tranquilidad es que el acercamiento es el mismo. Sería absurdo no poder acercarse a un personaje o tener que tener más cuidado con él por esto o por lo otro.
S. F.: Acá había espacios que rellenar desde la trama. Había que tener un amigo, un villano…y a los políticos les tocó de villanos desde el punto de vista de la ficción…no queriendo decir algo específico. Igual las reacciones de los políticos imitados han sido super buenas…parece que se está aprendiendo al respecto.