Entrevista a Iñaki Moulian, director de Amargos
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Amargos (2010)

La noción concreta, y férrea incluso, que se pueda tener de este método, el documental (por la frescura y ambigüedad que experimenta cada tanto en tanto) va liquidando su limitado y pretérito perfil asociado a “solo” dar cuenta de la realidad, hoy puede, y lo hace cada vez más, autoconfigurarse en cada ejecución fílmica deviniendo mucho mas compleja su definición. Hoy siento que cualquier lectura podría, con voluntad, ingresar en la propia lógica de cada metraje, en las propias profundidades que cimentaron el proceso, con el propio recorrido formativo y motivacional de sus realizadores: así me pasa con Amargosy muchos documentales más, donde la historia o la ventana hacia una determinada situación real, puede sino ser una tremenda oportunidad de inmersión en problemáticas plagadas de aristas, válvulas facilitadoras de más interrogantes y mayor sensibilidad en su visionado.

¿Puede o debe un documental (o cualquier manifestación audiovisual), enfrentado a situaciones donde está en pleno la disyuntiva de la dignidad humana, la calidad de vida, el entorno, intereses múltiples y enfrentados, subterráneos (algo agotadoramente holístico), puede o debe cambiar algo?, ¿entregar algo, cuestionar algo, mejorar algo, movilizar algo, hacer algo, poco o mucho? Es complejo, no lo sé. Solo sé que cualquier vivencia ajena que pasa por la experiencia de una invasión de vasta inversión, adquiere una complejidad propia y abrumadora solo por el hecho de ser presenciada, articulada y/o narrativizada. Hay mucho en juego para todos.

1. AMARGURA
La ingrata concordancia entre el nombre de la localidad y la sensación de impotencia provocada por la invasión de los emprendedores, es todo un hallazgo, o tal vez una amarga sincronía, ¿Cómo llegaste a  identificar en Amargos (el poblado) una historia viable para documentar? ¿Cuál era el elemento puntual que te motivó a hurgar esta realidad luego de investigar la problemática?

Mi llegada responde a una cuestión casualmente buscada. En principio el proyecto iba a otro lugar, un lugar más extenso, menos definido. Una idea primaria que tenía relación con los llamados “hombres del mar”, con la idea mítica de habitar el mar en el sentido profundo del término. Rápidamente me dí cuenta que para retratar la “cultura del mar” era mejor ver la tierra donde habitan los pescadores y sus familias, sus ritos y bailes. Retratar la tierra que los sujeta, en donde plantean concretar sus sueños. Amargos es quizás la caleta más antigua de la Bahía de Corral, donde esta el santo más antiguo, que lleva la procesión de San Pedro.

A este lugar llegué caminando una tarde luego de hablar con algunos pescadores de Corral, un pueblo cercano, a veinte minutos de Amargos. Algunas veces había pasado por el lugar pero nunca me detuve antes, nunca me di el tiempo que quedarme a observar lo evidente que resultaba la disputa entre las montañas de chip y las casas. Fue un hallazgo brutal, darme cuenta que la caleta más tradicional y antigua era un lugar destinado a la muerte. Un espacio donde los conflictos se mostraban en una gigantesca polaridad. En Amargos existe la amarga sincronía de dos mundos opuestos y enfrentados. Una historia en que ya podemos suponer cual será el ganador. Eso no importa. El deber de un documentalista no esta en evidenciar lo que ya sabemos sino en transformarse en un conservador de memoria, en un reproductor fiel de los elementos culturales dispuestos en este espacio destinado a desaparecer… Alguien debe evidenciar la existencia…

2. LA MODERNIDAD: “Hurgar en la vida es importante”.
Aparte de la “modernidad” (sañudo eufemismo), también llega a la localidad: el Cine, que intenta retratar a los amargüinos ¿tuvieron alguna dificultad para ganarse la confianza de los lugareños, para entrar a su amortizada intimidad? Ya que eventualmente estos podrían haber tenido una reacción legítimamente desconfiada, pues muchos otros han llegado (y seguirán llegando) a la caleta prometiendo algo.

El abordaje de este documental no se hace centrándose en el cine sino más bien en comprender profundamente lo que sucede frente a mis ojos. Lo que se expresa y se evidencia luego de observar este espacio. Llego yo, el sujeto que quiere conocer, identificar el paisaje y su gente, entrar en el universo del lugar con una cámara que va a un paso atrás. Es un trabajo en el que se aplican criterios etnográficos, tanto en los métodos de acercamiento a la comunidad, en la forma establecer lazos con la gente de ese espacio y en la forma de mostrar los elementos capturados, tomando en consideración todos los elementos éticos, morales y políticos. No nos olvidemos que estamos tratando con comunidades fisuradas, fragmentadas que están a punto de desaparecer, que luchan por su permanencia. Evidentemente que cuando me entero del gran conflicto que existe entre los lugareños y su eventual migración al pueblito de San Carlos tuve que tomar todos los resguardos para no transformarme yo en un elemento gatillador de más problemas. En ese punto yo también tuve sin embargo que tomar partido, determinar cual sería mi lugar. Mi lugar fue el pueblo, fue la gente y sus historias, fue doña Mérida y sus sueños, don Denis García y su Filosofía sobre la existencia.

3. LOS OTROS
¿En algún momento consideraste el indagar la voz de la empresa involucrada de esta arremetida, ya sea para potenciar tu punto de vista, o articular una postura frente  al tema? ¿Tuviste complicaciones para grabar en la zona? considerando que muchas veces la presencia de una cámara es sospechosa, e incluso detestable para alguien que está en un negocio de escasa estima ciudadana.

No me interesó en ningún momento la voz de la empresa, la empresa no era algo digno de retratar en profundidad. Todos sabemos lo que dicen las empresas, los bancos, las grandes industrias. Ya hemos visto miles de documentales donde se trata de evidenciar lo evidente, basta con ver ese cerro junto a la playa para darse cuenta que no existió, ni existe hoy, ningún respeto frente a la tradición y la forma de vida de ese pueblo. La evidencia esta en la magnitud de los gestos dispuestos en el espacio, eso clarifica todo y como dice Denis García al final: “para qué redundar… porque sería la misma…” Mi punto de vista se muestra en este gesto de no traspasar la línea del pueblo de ver siempre desde esa perspectiva, gesto entre otras cosas evidente.

Respecto a las complicaciones de grabar, no tuve mayores inconvenientes. Durante el desarrollo de esta investigación, que dura dos años, finalmente me transformé en parte del paisaje. Toda las semanas iba una o dos veces a visitar Amargos. Yo, mi cámara de 2 kilos y mi trípode de 6 al hombro, esperando poder cruzar una bahía tempestuosa para llegar a Corral y de allí a pie a Amargos. Me disponía en un punto, preparaba mi equipo y me sentaba a esperar que algo sucediera, que el paisaje y la gente diera el primer paso. Yo sólo tenia que estar atento a que todo fluyera en forma natural, que la historia se mostrara finalmente…

4. GRABAR
El documental acaba con la promesa latente de que se viene un futuro gris para la señora del invernadero, y para muchos otros pescadores, ¿cómo fue esa decisión de dejar el material hasta ahí? Suponiendo que tenías la posibilidad de grabar el proceso de desalojo o “compra”.

A veces los narradores tratan de buscar la gran epopeya, el gesto desgarrador de lo que suponemos vendrá, del desalojo, la migración como la gran gesta traumática y la verdad es que las cosas la mayoría de la veces no funcionan así. Yo también en un primer momento caí en la tentación común de esperar la gran fisura del desalojo, como un quiebre, pero no, las cosas pasaron simplemente, alguna gente se fue a las nuevas casas y otras se quedaron y todavía esta allí. Es una conflicto extenso que se aprecia como los hechos geológicos, en tiempos más extensos. Es decir, la historia continúa, el pueblo no esta muerto, existe gente que se niega a salir y que busca formas para resistir contra ese gran monstruo cubierto de guinchas transportadoras. Ellos son estoicos, luchan contra su destino sin miedo. Esa es la sensación que nos queda, así es la historia.

5. DISTANCIAMIENTO
Cuando los personajes expelen impotencia y su futuro está cargado de fatalidad ¿cómo puede un realizador lidiar con esta sustantiva desazón que será abandonada al acabar el proyecto?

Si, es complejo, nunca dejas el proyecto totalmente. Nunca terminas de seguir grabando la misma historia. Ellos se transforman en amigos fraternales porque te permiten, sin saberlo, contar tus propios miedos y alegrías. Finalmente se transforman en parte de tu carne. No existe día que no piense que todavía tendría que estar allí haciendo un seguimiento eterno a ese espacio, a esa gente estoica que lucha contra montañas de madera, pero la vida desgraciadamente no te lo permite, el tiempo no te lo permite. Seguirán ellos siendo retratados por otros y yo los seguiré retratando siempre al momento de poner mis ojos en temas similares. Ellos se cruzarán siempre frente a la cámara dispuesta en mi recuerdo.

6. PUNTO DE VISTA
¿Cual es la sensación final que te deja el haber acompañado a tus personajes: haber visto al tormento que vivieron (o viven) respecto a la contaminación sonora, la destrucción de su entorno, la prepotencia del capital y la imposibilidad siquiera de tener las competencias intelectuales para defenderse?

Es gracias a sus competencias intelectuales que ellos sobreviven como un pueblo digno, que mantienen su identidad basada en la tradición oral y en una memoria que permanece, que da cuenta del pasado que los marca. Es su competencia intelectual y moral lo que les permite ser honestos y hasta crédulos respecto a las posibles soluciones. Qué trágico saber que justamente es esa transparencia su peor enemigo. Un transparencia en las sociedades modernas no se mantiene. Qué trágico saber que eso ya lo hemos perdido para siempre.

7. EL DOCUMENTAL
¿Que sientes que pueda aportar el documental (como género cinematográfico) al escenario audiovisual nacional, escenario cada día más preocupado por diseñar productos rentables que en dar visibilidad a personajes y realidades agonizantes y muchas veces con escaso atractivo bursátil?

La rentabilidad de un documental esta en su aporte al rescate de la memoria, a la divulgación de las culturas. Esa es la rentabilidad de un documental. Finalmente es aportar también a la construcción de una identidad como pueblo, a la comprensión de los problemas sociales, a la multiplicidad de miradas sobre el mundo. Yo pregunto que rentabilidad cultural e histórica tiene La Batalla de Chile de Patricio Guzmán o Cien Niños Esperando un Tren de Ignacio Agüero. Incalculable, gigantesca y grandiosa.

8. FUTURO
Creo que el documental deja un principio de agripnia por su final abierto ¿Cómo ha sido tu relación con la localidad a lo largo de los meses sucedáneos? ¿Queda gente? ¿Fueron finalmente comprados o desalojados  a la mala de sus tierras?

Es así, el documental termina sin terminar, sin concluir nada. Se contó lo que se tenía que contar simplemente, aquí a caperucita roja no se la ha comido el lobo aún, y la historia sigue abierta, las cosas siguen pasando allí como en el resto del mundo y todos sabemos eso porque Amargos no es sólo una película, es un testimonio de vida. Nosotros salimos del cine queriendo saber más sobre ellos, conocer más sobre sus vidas, saber más datos sobre sus problemas. Desde este punto de vista es un documental sincero y auténtico que no pretende contar todo, sino una parte muy pequeña sobre un fenómeno gigantesco.

9. CARTA
Finalmente, ¿a tus personajes les ayudaste a redactar y enviar la carta? o ¿la labor del documentalista finaliza con el dar cuenta de la impactante carencia con la que tienen que lidiar los habitantes o sientes que puede ser útil un cierto tipo de activismo documental? ¿cómo resolviste el potencial dilema, la potencial oportunidad?

Lo de la carta fue una idea de Mérida para ser escuchada por alguna autoridad. La señora Mérida y don Denis se conocían hace mucho tiempo y por casualidad ambos se juntan un día maravilloso, cuando ella vendía pescado en Corral y el se sienta y charlan. Es allí donde se perfila un solución a esa situación que le atormentaba, será Denis quien ayudará a cumplir con esa demanda, quien redactará finalmente un carta a la Presidenta Bachelet donde cuentan sus problemas. La verdad que desconozco si fue finalmente enviada o no, nunca tuve la oportunidad de hablar con ella de eso, no importa pues la solución fue redactada, escrita, el gesto estaba realizado y había sido capturado por la cámara para dar testimonio. Creo que existen distintas formas de enfrentarse a un proyecto y sin duda algunas veces uno puede y debe tener un rol más activo. Sin embrago otras no. En este caso tuve que ser fiel a mi posición original y no claudicar, observar y no inmiscuirme, aunque fuera en algunos momentos doloroso. Fue mi postura original, sabía que mi gran aporte estaba situado en otro lugar, en observar la línea natural de la existencia.