En busca del cine chileno

Con Morir un poco, de Álvaro Covacevich, se inició el sábado el festival de Cine Chileno, organizado por la Universidad Técnica del Estado (UTE). La muestra reúne lo más representativo de nuestra cinematografía en los últimos años. Además del filme de apertura, serán exhibidos: Largo viaje, de Patricio Kaulen; Prohibido pisar las nubes, de Naum Kramarenko; El fin del juego, de Luis Cornejo; Valparaíso, mi amor, de Aldo Francia; Los testigos, de Charles Elsesser; El chacal de Nahueltoro, de Miguel Littin; Voto más fusil, de Helvio Soto; Primer año, de Patricio Guzmán; El gran desafío, de Covacevich; Operación alfa, de Enrique Urteaga, y Tres tristes tigres, de Raúl Ruiz.

El grupo de películas se complementa con Descomedidos y chascones, documental de Carlos Flores sobre la juventud actual y anuncia como primicia el último filme de Littin, La tierra prometida, cuyo proceso de laboratorio finaliza en Cuba, y Nadie dijo nada, una de las obras “inéditas” de Raúl Ruiz.

El evento es una oportunidad para analizar las películas señaladas en mesas redondas que se constituirán al efecto y en las que participarán realizadores, técnicos, periodistas y críticos. Al momento de la evaluación final podrá determinarse si es posible hablar de un nuevo cine chileno, o simplemente existe gente de buena voluntad “que hace películas”. En todo caso, la experiencia es un aporte –en el sentido de adiestramiento de organizadores, cineastas y críticos- para el Festival Internacional de Cine, que se prepara activamente para fines del presente año, del 7 al 15 de diciembre.

Artículo publicado originalmente en:
Revista Ercilla, 16 de julio de 1973.