El Buscador de Fortuna (Crítica)
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Ayer se ha estrenado en Antofagasta la película «El Buscador de Fortuna» y con ella este pueblo se ha colocado a la cabeza de los manufactureros de películas nacionales. Y esto nadie lo podrá discutir. Porque «El Buscador de Fortuna» reune todas las buenas cualidades que exigimos a las cintas extranjeras. Argumento liviano y sin pretensiones logra interesar al espectador desde el primer momento. Y si se considera que Arcady Boytler protagoniza con maestría admirable, hay motivos muy justísimos para expresar sin temor a ser rectificados, que esta película antofagastina es la mejor que hemos visto de la infinidad de chilenas que han pasado por la pantalla.

Y no se crea que para estampar este juicio lo hacemos al impulso del amor por el terruño que todo lo hace ver como lo más perfecto.

No. Es que aquí desde hace ya algún tiempo, no todo es salitre, desierto, aridez. Ahora Antofagasta tien alma de ciudad.

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La Cine Consorcio, empresa productora local, ha tenido un acierto que marca una nueva era para la cinematografía nacional. Ha sabido escoger a sus artistas y como primer fruto de sus esfuerzos inteligentes nos presenta e «El Buscador de Fortuna«. La protagonista es toda una actriz. Amparito Vidal es bella, delicada, y muy mujer. Su trabajo es elegante y muy fino. Con un poco de mayor dedicación al cine nada tendrá que envidiar a las más hermosas y triunfadoras estrellas de la pantalla americana.

Y el principal, Arcady Boytler, no es ya una esperanza. Es toda una hermosa realidad. Artista consumado tan luego hace reir como hace sentir. Como atleta es magnífico y agilísimo. Esto es en cuanto a sus cualidades de actor.

En cuanto a su actuación de director cinematográfico no habríamos decir si es superior. Nos ha confeccionado en Antofagasta con una pequeñez enorme de campo de acción, una película que vista por espectadores que no conozcan la ciudad bien podrían aceptarla como filmada en los grandes estudios mejor montados. Ha sido bastante inteligente para borrar con suavidad todo lo que pudiera indicar un exceso de entusiasmo poblano.

Por último, no es esta una super-producción cinematográfica ni se nos ha presentado con pretensiones de tal. Es una producción corriente y de Chile la mejor.