El público cinematográfico, aún los indiferentes a la escena muda han seguido con marcado interés las informaciones que diariamente la prensa ha dado acerca de la filmación, interpretación y argumento de esta nueva producción del cine nacional.  Y ello se ha debido a que por primera vez se presenta un tema nuevo, como lo es la comedia de salón, en la cual abrevan en todas sus escenas los momentos sentimentales con las situaciones cómicas.  Hasta hace poco el cine nacional había producido obras sentimentales y dramáticas, cuya acogida por parte del espectador ha sido todo lo justificada, pues ellas han respondido a temas que se desarrollan en el ambiente netamente criollo. Ahora con “Donde las dan, las toman”, se entra por otro camino al cual no era posible llegar debido a que las escenas de las demás películas han debido desarrollarse casi en su totalidad en escenarios exterior, debido  a que era imposible hacerlo en interiores, ya que para esto es indispensable contar con instalaciones eléctricas de alto voltaje, cuya sola instalación demanda crecidos gastos. La Chile Film ha resuelto este problema y esas dificultades han sido vencidas ampliamente, para lo cual cuenta con un técnico norteamericano y experto en el manejo de los focos eléctricos para obtener una fotografía nítida, de manera pues, que el público tendrá a su alcance una de las mejores producciones nacionales, lo que garantizará para el futuro las nuevas obras que esta empresa edite.

“Donde las dan, las toman” necesariamente tendrá que impresionar al exigente y llenar las salas de biógrafos con los que se muestran indiferentes a la escena muda. Esta cinta está hecha de acuerdo con todas las reglas que determinan tecnicismo cinematográfico. Sus finales de actos y sus escenas están cortados con acierto y poseen relieves de vigorosa comicidad.

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 Nota: El texto ha sido transcrito respetando la ortografía que presenta el artículo original.