Bueno, ya se terminó el Festival de Cannes. En poco más de una hora, cierra la sala de prensa y los que sigan en la ciudad emprenderán a partir del lunes su regreso a casa. El sábado por la noche, se anunciaron los primeros premios de la Selección Oficial, en la categoría secundaria de Una Cierta Mirada. El primer premio fue llevado por la película Coreana titulada HAHAHA, y el premio del Jurado la gano la peruana Octubre, de los hermanos Daniel y Diego Vega. Es su primer largometraje. El corresponsal no alcanzó a ver ninguna de las dos ganadoras, axial que no puede opinar sobre la decisión. Latinas también se llevaron de la mejor actuación. Las tres protagonistas de la cinta argentina Los Labios (Adela Sánchez, Eva Bianco y Victorio Raposo) quizás actuaron bien aunque sigue uno pensando que el guión de la obra de Ivan Fund y Santiago Loza tenía muchos puntos sin definir.
Quizás las grandes sorpresas fueron en los resultados del la competencia principal, en la ceremonia de cierre de la noche del domingo. Desde el primer día, varias publicaciones, tanto francesas como extranjeras hacen una evaluación, con puntaje y todo, en lo que se refiere al premio principal, La Palma de Oro. Obviamente, los lugares cambian algo durante los 12 días que dura el evento, cada vez que se estrena una mas de las 19 películas en competencia para el 2010. No siempre hay consenso entre las varias publicaciones, aunque esta vez la película de Mike Leigh, Another Year parecía figurar a la cabeza de un lote sin nada destacable. Su compatriota Ken Loach empezó a acercarse después que se proyecto Fair Game, y casi al final, la prensa francesa se enamoró de la obra del ruso Mikhalkov. Todas estas películas ya fueron analizadas en notas anteriores, y ninguna se llevo siquiera un caramelo de consuelo.
La Tournée (La Gira) del francés Mathieu Amalric era también favorita de varios, y se quedó con el premio a la mejor dirección. Juliette Binoche era también favorita por su rol en Copia Certificada del iraní Kiarostami, que al igual que sus pares mexicanos parece que decidió que su país le quedaba chico y filmó en Italia una película con ningún contenido persa. Ella recibió el premio a la mejor actriz, mientras Javier Bardem (en Biutiful de Alejandro González) y el italiano Elio Germano (La Nostra Vita) compartían el de mejor actor. Recibiendo el premio, el actor italiano recalco que se quiso hacer un trabajo que prueba que pasan cosas buenas en Italia, “a pesar de los gobernantes que tiene”. El Gran Premio atribuido a la francesa “De los hombres y los dioses”, ya galardonado con el premio del jurado ecuménico, era sin duda bien merecido. El premio del jurado a una película de Chad, ambientada con telón de fondo de la guerra civil que afecta al país durante décadas, fue mas discutido, ya que muchos no la encontraban a un nivel digno siquiera de participar. Quizás las sorpresas principales fueron el premio al guión, otorgado al coreano Lee Chang-Dong para Poesía, y la Palma de Oro al tailandés Apichatpong Weerasethakul, para una película con un nombre más largo y complicado que el del volcán islandés que ha fastidiado el tráfico aéreo en Europa estos meses. Muy políticamente correcto, el ganador dijo que esperaba que su victoria pudiera contribuir a calmar los espíritus de la violencia política en su país. Llamó la atención que el cine de autor se llevo buena parte de la torta de premiación.
Notas anteriores habían mencionado la alta calidad del corto animado acerca de la exterminación de los perros vagos en Constantinopla hace un siglo. El jurado de cortos estuvo de acuerdo, y el director, francés nacido en Armenia, Serge Avedikian, se llevo una merecida Palma de Oro al corto metraje.
En una conferencia de prensa más bien aburrida, fue muy difícil sacar información de los 9 miembros del jurado acerca del proceso de decisión. Cada vez que un periodista trataba de preguntar en este sentido, los involucrados se pasaban la pelota y finalmente contestaban en una forma nada que ver. La impresión fue más bien que no hubo consenso y que la decisión fue difícil y tomada a base de mayoría en votaciones. Uno de los miembros del jurado, escritor y guionista, lamentó que le estaba prohibido escribir sobre el tema, por que “daría para un libro”.