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CINE
LA CHICA DEL CRILLON
(Studios Santa Elena) en los Teatros Central,
Cervantes, Continental y Santa Lucía.
Entre el sinnúmero de comentarios de toda índole que provocarán las exhibiciones de “La Chica del Crillón” figuran las comparaciones con el film anterior de Jorge Délano: “Escándalo”. Esto constituye por de pronto, un elogio tácito para Coke. Para juzgar su película es preciso tenerle a él mismo como punto de referencia y no a cualquier otro de los productores cinematográficos chilenos. Esto implica que se le reconoce superior al resto de los cinematografistas criollos y que al presentarnos un nuevo film, sólo puede ser superior o inferior a otro dirigido por él mismo.
Es preciso tener en cuenta este punto de vista al juzgar el film de “La Chica del Crillón”. En nuestro país existe una marcada tendencia a las exageraciones y a emitir opiniones basadas en criterios personalistas que distan por lo general de la ecuanimidad.
Respecto a de “La Chica del Crillón” hemos escuchado comentarios absolutamente extremados: o bien el film es lo mejor que se ha producido en el idioma español y será poco menos que el golpe de gracia para toda la cinematografía en este idioma que no proceda de los Studios Santa Elena, o bien se le niega toda cualidad, calificándole apasionadamente de malo y hasta de inmoral.
Creemos necesario por nuestra parte evitar ambos extremos y situarnos en una posición que nos permita puntualizar objetivamente los hechos. Una cosa es indiscutible: Coke ha sido y continúa siendo el pioneer de la cinematografía chilena. Lo fue, cuando sin contar con elementos de ninguna especia, improvisando un equipo fantásticamente rudimentario hizo sus primeros films mudos: “Luz y Sombra”, “La Calle del Ensueño”, etc. Fue en seguida quien realizó la primera película hablada filmada en nuestro país: “Norte y Sur”. Este esfuerzo permaneció casi aislado hasta que él mismo realizó “Escándalo” que marcó un verdadero progreso dentro de nuestra cinematografía. Y ahora nuevamente indica Coke un camino al apartarse de la costumbre de nuestros cinematografistas de exhibir torpes argumentos inconsistentes e insuficientes para sus films, y al adaptar a la pantalla una de las más populares novelas chilenas: de “La Chica del Crillón”, de Joaquín Edwards Bello.
La carrera de Coke le sitúa así en una posición que le hace acreedor a nuestro respeto ante cualquier nuevo esfuerzo suyo. Veamos ahora el film mismo. Como realización: de “La Chica del Crillón” es un film interesante en el que se aprecian a la vez que el progreso alcanzando por Coke en su técnica cinematográfica, los vacíos que aún le faltan por llenar. La primera parte es a nuestro juicio la mejor concebida desde un punto de vista cinematográfico y posee un ritmo que languidece al final. En las innovaciones que Coke ha introducido a la novela de Joaquín Edwards Bello ha estado acertado y ha procedido con criterio de cinematográficos, excelentes, lo mismo que la continuidad de la primera mitad del film. La escena del remate, que es un episodio tan característico de nuestra vida santiaguina, está lograda con todo éxito, lo mismo que las escenas del Hotel Crillon para las cuales se hizo en los Studios Santa Elena una fiel reproducción del interior de este aristocrático escenario del gran mundo santiaguino.
-Muy curiosas de efecto las escenas superpuestas de la chismografía simbolizada por la gallina desplumada. Aunque son trucos utilizados desde hace tiempo en la pantalla extranjera, tienen el interés de que se emplean por primera vez en Chile.
Nota: El texto ha sido transcrito respetando la ortografía que presenta el artículo original.
