CONTROL DE ESTRENOS: “Encrucijada”
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Aprovechando la pintoresca conformación geográfica de Valparaíso, se concibió esta película, cuya trama parece marchar de acuerdo con los altibajos que forman los cerros de nuestro primer puerto. Aunque, en verdad, los momentos de exaltación son los menos; la película se desenvuelve casi totalmente dentro de un clima opaco, donde priman los personajes detraqués. Sobre ellos pesa la morbosidad de un individuo viejo y maltrecho -moral y físicamente- que alimenta una pasión que no mide obstáculos por una jovencita, cuyo corazón se eleva a otras regiones. Ese personaje gris está vigorosamente encarnado por Guillermo Battaglia, eje en torno del cual giran los acontecimientos. El actor argentino logra una señalada caracterización.

La trama es densa, aunque no faltan los paréntesis livianos, que nos ascienden, como en la topografía del terreno. Entonces se respira alegría y esperanza. Casi la mayoría de esos momentos los debemos a la intervención de un personaje de bonachona filosofía y de simpatía contagiosa. Es un papel que se ha entregado a Paco Pereda, notable en su trabajo de rica naturalidad. Por su sola aparición en el film, ya merecería el director un voto de aplauso.

Encrucijada” sobresale del nivel corriente de nuestra producción. Iríamos lejos: es una de las mejores películas que ha producido la pantalla chilena. Pese a sus defectos -que los tiene y, muy principalmente, en el primer tercio de su desarrollo-, señala calidad, ambiciones de superación, originalidad. El argumento de Tito Godo, no está suficientemente trabajado. Para el espectador -que no tiene por qué conocer la trastienda de la filmación- quedan cabos sueltos y caracteres borrosos. Para ilustrar esto último, citaremos el personaje encarnado por Hernán Castro Oliveira, cuya intervención resulta desarticulada. Da la impresión de que su papel debió tener mayor importancia dentro de la trama, para justificar acontecimientos, especialmente el crimen. Pero para equilibrar defectos, existen también virtudes. A las que señalamos, cabe agregar el argumento ofrece imágenes y situaciones inesperadas y sobresalientes. El resparo es homogéneo y los actores se mueven con naturalidad. Muy bien Gerardo Grez en su corta actuación. María Teresa Squella y Alberto Closas, la pareja juvenil, actúa discretamente, y la actriz aparece muy bonita. Sobre todos los méritos, están la fotografía excelente y la dirección. La primera ofrece notables e importantes aspectos en exteriores; la segunda acusa talento cinematográfico, pulso de individuo dotado para su oficio, inquietud, estudio, buen gusto.

Encrucijada” nos revela que Patricio Kaulen es ya un director de cine -tiene conciencia de su responsabilidad para eludir cualquier intento de improvisación- y muestra pasta para que, con mayor madurez y enriquecido por la experiencia, ocupe un lugar destacado entre los directores de nuestro continente.