“Faro Evangelistas” (Rafael Sánchez). “Chile. Paralelo 56” (Rafael Sánchez). “Viva la libertad” (Patricio Guzmán). “Las esquinas de la Manzana” (René Kocher). «El vuelo del Gemini IV» (Edward White).
Desde hace largo tiempo el Instituto Fílmico de la Universidad Católica buscaba un medio para estrenar y exhibir sus producciones. Parece haberlo encontrado. El grupo teatral del ICTUS acaba de ofrecerle su sala de «La Comedia», en la que todos los lunes, los «curiosos» de cine documental podrán saciar su sed.
Lo que se podría llamar «los lunes de «La Comedia», constituye una interesante iniciativa. Las salas de cine céntricas de Santiago presentan solo raramente complementos de programa verdaderamente nutritivos; en general hay que contentarse con las actualidades y… la publicidad. Es muy agradable comprobar que esta lamentable laguna haya sido llenada por el Ictus, sin duda alguna el único grupo teatral chileno que prepara, con más o menas éxito, un «teatro en marcha».
Entre los 5 cortos metrajes de 16 mm. presentados el lunes último, dos se destacan claramente: FARO EVANGELISTAS y PARALELO 56, ambos realizados por Rafael Sánchez, director del Instituto Fílmico. Son verdaderos documentales en color realizados con una cuidada técnica y un solido sentido didáctico. Las ingeniosas maquetas de Agustín Cardemil ayudan a la comprensión del hechicero salvajismo de la desolación magallánica. FARO y PARALELO podrían y deberían ser distribuidos regularmente para integrar la primera parte de cualquier presentación de los films de éxito que se exhiben actualmente en Santiago.
VIVA LA LIBERTAD, de Patricio Guzmán, que ya habíamos visto en el festival de Viña del Mar, es un ensayo de dibujo animado con visiones sociales. Pero las posibilidades del realizador todavía no están a la altura de sus ambiciones. La técnica lineal es demasiado sencilla, y su repetición converge en el aburrimiento.
LAS ESQUINAS DE LA MANZANA, de René Kocher pertenece mucho más al corto metraje aficionado que al profesional. Para provocar la hilaridad, el autor ha elegido la solución fácil del ritmo acelerado tan estimado por Mack Sennett. Pero su film carece de ritmo, sin mayores calificativos y de originalidad. Por otra parte, la circulación relativamente restringida de Santiago se presta poco para este género de ensayo. Para obtener el impacto visual habría sido necesario filmar la Plaza de la Concordia o Times Square a las 7 de la tarde
Como complemento de programa: EL VUELO DEL GEMINI IV, corto metraje norteamericano que vale más por su aspecto histórico que cinematográficamente.
De todas maneras, resultado positivo que merece ser imitado. Dios lo quiera, y el público también, que la asociación Ictus-Instituto Fílmico pueda difundir este género demasiado desconocido que es el documental y que sin embargo ha permitido la manifestación de talentos como los de Roberto Enrico, Alain Resnais, Truffaut, Chris Marker,. Jean Rouch, por no citar más que unos pocos.
