Siguiendo la reflexión de Patricio Guzmán, los átomos son la materia del acto creativo y ellos están aquí o un poco más allá, conviven a diario con nosotros, sueltos, desconectados; pero en algún momento se nos hacen visibles con mayor nitidez, se juntan, se ordenan, y se configuran para construir un relato que se ha de transformar en una historia, y allí está el ojo, el oído, la intuición y el trabajo del creador.
Este libro ha sido concebido como un Manual en torno al proceso que sigue la realización de un documental. No solo es un manual práctico, sino que es también la ruta por la que transita el autor, desde cómo enfrentar esos pequeños “átomos dramáticos”, es decir la realidad, hasta la mezcla final del sonido, y más.
El texto surge a partir de las clases que Guzmán viene realizando desde 1983, lo que le ha permitido reflexionar en torno a su quehacer y compartir esa experiencia, la que de algún modo siempre es algo nuevo, porque en ella no deja de experimentar, de buscar la manera singular de comunicar. Y esta singularidad está asociada con el lugar que el documentalista asume para crear.