Universidad Católica otorgará título de Cinematografista
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Chile, el primero en Latinoamérica

Poco a poco el Cine está conquistando nuevas posiciones en nuestro país. Al proyecto de ley de protección a la Industria fílmica, cuyos detalles dimos en nuestro número anterior, se unió casi simultáneamente el nacimiento del Instituto Fílmico de la Universidad Católica, institución única en Latinoamérica. El IFUC está dirigido por el sacerdote jesuita Rafael Sánchez, de espíritu joven y tenaz luchador, que conoce muy de cerca la técnica y el arte de la producción de  películas.

—La Universidad Católica comprendió la necesidad de realizar documentales pedagógicos, pues pudo comprobar la enorme eficacia e importancia del cine —nos dijo el padre Sánchez—. De allí que las autoridades de la U. C. resolvieran fundar un Instituto Fílmico, con categoría universitaria, en cuyas aulas se formarán técnicos capacitados para la filmación de películas.

Las clases del Instituto Fílmico se iniciaron en el mes de mayo y ya cuentan con un buen equipo de estudiantes, ávidos de aprender los recursos y misterios del cine.

—La Universidad dividió las actividades del Instituto en dos cursos: A y B. En el primero se enseña el cine práctico; en el curso B, en cambio, se dictarán normas de orientación cinematográfica, especialmente destinadas a críticos, censores y directores de cine-clubes —nos dice el padre Rafael Sánchez—. Las clases las dictan: Patricio Kaulen, de dirección y guión técnico; Jorge Di Lauro, en sonido; Oscar Andolcetti, laboratorios; Andrés Martorell y Mario Ferrer, fotografía e iluminación. Este curso permitirá especializar a sus alumnos en los siguientes rubros: 1.º. director artístico (crea el guión técnico y cuida la interpretación); 2.º. jefe de producción (organiza la parte económica); 3.º. director de fotografía y cameraman (iluminación y composición fotográfica); 4.º. secretaría de continuidad (cuida la continuidad y ambientación); 5.º. compaginador (realiza el montaje); y 8.º. sonidista (graba las tres capas sonoras: diálogos, música y efectos). El Instituto Fílmico otorgará título universitario a los alumnos que rindan sa­tisfactoriamente sus exámenes —concluye dlciéndonos el padre Rafael Sánchez.

Rafael Sánchez se interesó por el cine en el año 1940, época en la cual comenzó a filmar documentales. Trabajó en las industrias fílmicas de Argentina, Colombia y Chile. Durante un año y medio asistió regularmente a los Laboratorios Alex, de Argentina, donde aprendió los secretos técnicos del revelado, trucos y coplas. Uno de sus documentales de más éxito fue «Así Comenzó mi Vida», sobre unos estudiantes jesuitas. Estando en Colombia, fundó el método de orientación, llamado «Doclam» (Documental Latinoamericano), que se resume en un libro de cuatro tomos, y que está destinado a servir de guía al espectador.

—La gente va al cine y, sin saber cómo, se influye por lo que ve. El método «Doclam» preparará al espectador para saber seleccionar, rechazar y aceptar —con sentido critico— las películas que se proyecten —así terminó de contarnos el reverendo padre Rafael Sánchez.

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