Tema de la semana: La cinematografía nacional. Algo sobre crítica

Señor Director:

Bastante halagador es el progreso de nuestro Cine Nacional. No se puede negar que se progresa.

En Chile no nos faltan las hermosura del paisaje ni la clara luz de nuestro cielo. Sin embargo, la manía de imitar, característica de nuestra raza, nos ha llevado hasta donde no podemos llegar con éxito, muy lejos de lo que en realidad debiera ser el cinematógrafo para enorgullecernos.

A mi juicio, señor Director, el primer obstáculo para el verdadero progreso de ésta industria es la poca sinceridad con que se opina de las cintas nacionales.

Ese poco respeto a la opinión del público, único y con derecho a opinar sobre lo que vale desinteresadamente.

Se han estrenado películas que han dado más dinero a las empresas que las mejores cintas extranjeras; sin embargo, aquellas que han sido criticadas por ideas personales, por no ser del agrado a la persona del autor si que tiene influjo en la redacción o pertenece al personal encargado de hacer la crítica.

En cambio aquellas que el público ha rechazado, se les hace los mayores elegios y el gesto o detalle de un actor amigo vale por todo lo más perfecto del desconocido.

Esta poca sinceridad es la que poco a poco va desconcertando al público. La excesiva grandeza de la reclame, la eterna frase «la mejor película» y la primera estrenada en el Teatro tal, (aunque en el mismo se hayan estrenado otras), día a día nos llevará a la desconfianza y el evidente progreso, no será sino un retroceso, en una industria, que, comparada con las de otras naciones americanas, es digna de todo estímulo.

Otra cosa que hace falta, señor Director, es la unión de un buen conjunto y la unión de las empresas en una o dos que, dando garantías de seriedad, hagan justicia al que la merezca.