Reflejos de la pantalla: «La última trasnochada»
Películas relacionadas (1)
Personas relacionadas (1)

Ayer se estrenó en los cinco teatros de la Empresa Valenzuela Bastrerica, “La última trasnochada”, película en ocho actos, de Pedro Sienna y Rafael Frontaura.

Para construir la intriga, Frontaura se valió de algunas escenas de su hermosa comedia “La oveja negra”, y ahora nos ha presentado una novela apasionante, emotiva, rica de detalles y de tipos.

La dirección de Pedro Sienna, hábil, certera, personalísima, revela cada día nuevas conquistas en este mundo peligroso de la pantalla. Sienna es, sin duda alguna, el directo que más a fondo conoce los secretos de la filmación, y que hasta ahora ha conseguido más legítimas victorias.

De la interpretación tenemos muchas palabras entusiastas que decir. Pedro Sienna, que interpreta un papel que siente intensamente merece todos los ardientes aplausos que ayer se le tributaron. Muy bien Rafael Frontaura en su papel de traidor, aunque no es este tipo que debió elegir. Frontaura ha logrado realizar su interpretación, sólo porque es un excelente actor, porque tiene mucho talento y porque trabajó con entusiasmo, pero ese traidor no es el personaje que le convenía para desarrollar sus facultades.

Dolores Anziani fue toda una revelación. Bonita, ligera, inteligente, se destacó, escena por escena, durante toda la obra.

Juan Cerecer, muy sobrio, marcó su tipo con una seguridad sorprendente. Matilde Willier fué otra de las más gratas sorpresas de la interpretación.

Pepita Garrido, con su talento y su larga experiencia teatral, hizo un tipo de mujer de la vida galante que merece todos los elogios. En las numerosas escenas violentas que le toca afrontar, tuvo oportunidad de lucir en forma brillante su verdadera sangre de artista y el fuego de su temperamento. Muy acertados Luis Sarastare y Pepe Martínez.

Mañana agregaremos algunas palabras sobre otros intérpretes, sobre los diversos ambientes que fueron presentados con verdadera maestría y sobre muchos otros detalles que no queremos callar.

Pero antes de cerrar esta breve reseña, redactada precipitadamente al calor de la primera impresión, queremos dejar constancia de que nos encontramos frente a la más seria realización artística que ha presentado la pantalla nacional.