Hoy, por fin vamos a ser espectadores del último producto de nuestro tesonero esfuerzo cinematográfico regional: «Cocaína»
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EN LAS DOS FUNCIONES DE HOY LA ESTRENA EL PABELLON ANTOFAGASTA

DE PARTE A PARTE DE SU ARGUMENTO ATRAVIESA TODO UN POEMA DE DOLOR Y SACRIFICIO – EN SU TECNICA SE NOTAN LOS GRANDES PROGRESOS QUE HA LLEGADO EL CINE LOCAL – EN SU INTERPRETACION DESTACA LA PERSONALIDAD DE EDMUNDO FUENZALIDA, REBECA F. DE BARRAZA. ALFREDO CARRERA, RONALD REES, JULIO ASMUSSEN – OTROS DETALLES

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Enorme interés a despertado el anunciado para hoy estreno de la película antofagastina «COCAINA«, cinta que desde los primeros días de su filmación había ya nuestro público proveído de una obra que iba a dejar muy bien puesta nuestra naciente industria regional.

Durante su filmación y en varias ocasiones, la «Vita Film», invitó gentilmente al público de Antofagasta para admirar personalmente sus trabajos. Una de estas escenas es el vistoso baile de fantasía que aparece en la cinta y cuyo grabado reproducimos.

Respecto a su argumento, este trata sobre la vida de un muchacho que despreciando amor y hogar se lanzó a la vida en busca de una ilusión, y que, al fracasar en ella, se da al viejo de los alcaloides, viviendo artificialmente en un paraíso jamás soñado… Un día tuvo que huir precipitadamente de la Justicia, al que creía culpable de un delito que jamás cometió… En su largo peregrinar por el mundo e incapaz de hacer fernte a su derrota material, siguió el camino de la degeneración, hasta el momento culminante del desenlace de la obra, que, con una tragedia magistralmente llevada a la pantalla, cierra, como un broche de oro, este poema de sacrificio y dolor. También registra su argumento, faces cómicas, aventureras y situaciones angustiosas.

Todo el valor de la obra está concentrado en la activa e inteligente labor que desempeñan Edmundo Fuenzalida y Rebeca F. de Barraza en los roles estelares de la obra, notándose también un predominio completo de la encarnación de sus respectivos roles Ronald Rees y Julio Asmussen, y Alfredo Cabrera que dan la alta nota sensacional durante el transcurso de la escena del tribunal, donde la Justicia trata de resolver la culpabilidad de la acusada (Rebeca F. de Barraza) mientras que la inflexibilidad del fiscal (Julio Asmussen) es quebrantada por la brillante defensa del abogado (Roland Rees).

Respecto a su técnica y fotografía, no desmerece en nada a las producciones extranjeras, dándole prestigios al «cameraman» que la impresionó, Arnulfo Valck y cuyo reciente triunfo en «El Buscador de Fortuna» mereció generales elogios.

Es en total una película que merece sinceramente nuestro aplauso, por ser más que un drama de emoción, un producto del tesonero esfuerzo cinematográfico regional que marcha con «viento en popa» hacia un brillante porvenir.

No dudamos que un enorme público concurrirá hoy a las funciones del Pabellón Antofagasta, ansioso de aplaudirla.

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