En la huella del cine chileno: La toma del Morro de Arica en “Todo por la patria”
Películas relacionadas (2)
Personas relacionadas (2)

La segunda de las cuatro películas que Arturo Mario dirigiera en Valparaíso entre los años 17 y 20 se tituló “Todo por la patria”. En ella aparecían sensacionales escenas de combate. El tema pertenecía al autor español Luis Retana, quien lo había estrenado como obra de teatro años antes en Santiago, con el título de “El jirón de la bandera”, y se refería a la Guerra del Pacífico. Cabe destacar que fueron varias las películas sobre este tema que se filmaron en Chile, aprovechando que las relaciones diplomáticas con el Perú estaban suspendidas. Tan mal nos mirábamos en aquellos años, que incluso el Gobierno chileno daba toda clase de facilidades para la realización de tales películas. Para las películas de masas, se recurría a tropas del Ejército. “Todo por la patria”, por ejemplo, usó hombres del Regimiento Maipo, según nos ha informado el cameraman Francisco von Teuber. Varios caballos se sacrificaron durante la filmación del suicidio de Bolognesi, al despeñarlos desde lo alto del Morro para que las escenas en que aparecía su conquista por parte de las tropas chilenas tuvieran el más amplio realismo.

En esta película porteña, estrenada el 22 de abril de 1918 actuaron: Pedro Sienna, María Padín, Arturo Mario, Nicanor de la Sotta, Retana y su esposa y Nemesio Martínez.

Dirigido por Arturo Mario, quien en Argentina había triunfado con varias películas, entre las cuales se recuerda “Nobleza gaucha”, este film perteneció al sello Hans Frey Films, de Valparaíso.

UN CINE DE ESFUERZO Y ENTUSIASMO

Al referirnos anteriormente a la primera película de esta empresa, “Alma chilena”, expresamos que varios periodistas de “La Unión” habían aportado sus ahorros para implantar en el Puerto la industria cinematográfica. Hablamos de la intervención de Carlos Justiniano. Otro periodista de dicho diario que aportó su esfuerzo económico e intelectual en pro de la naciente actividad cinematográfica fue el autor del argumento de la próxima obra, titulada “La Avenida de las Acacias”. Se trata de Egidio Poblete, que escribía bajo el seudónimo de Ronquillo. En el reparto volvemos a encontrar a Pedro Sienna, a María Padín y a Nicanor de la Sotta, incoporándose también la dama joven de “El hombre de acero”, Isidora Reyé. Aparece un nuevo rostro: Gina Droguetti. El tema era de aventuras espeluzantes. Cameraman y sello filmador: los mismos de la anterior.

“AQUI METIO LA PATA”

Se nos olvidaba anotar la actuación en esta película de Luis Romero y Z. Y a propósito de este inquieto hombre del teatro chileno, que hizo una labor cinematográfica que es necesario destacar, aun cuando fue modesta, se nos viene a la memoria una anécdota que protagonizó en medio de una tragedia que soportó con conmovedora entereza. A fines de 1920 sufrió un accidente del tránsito a consecuencia del cual perdió una pierna. Cuando se la amputaron, pidió a los médicos algo extraño: que se la guardaran en alcohol hasta que le dieran el alta. Cuando abandonó el hospital, se fue con su pierna en compañía de varios amigos, al cementerio, la enterró y le puso una lacónica lápida que decía: “Aquí metió la pata Luis Romero y Z”…

Sus últimos años lo encontraron convertido en dirigente de los artistas de circo.

En el incendio de la Hans Frey Films se quemaron todas las copias de “Todo por la patria” y de todas las películas filmadas en esos estudios. Una información del número 49 de la Semana Cinematográfica, publicación de esa época, advertía que la única posibilidad de ver nuevamente este largometraje patriótico era llegar a un acuerdo con el escritor Luis Retana, quien por contrato, se había reservado una copia que podría ser exhibida solamente en el extranjero.