En la huella del cine chileno: “Bajo dos Banderas”, primera película filmada en Antofagasta
Películas relacionadas (1)
Personas relacionadas (2)

En la edición anterior nos referimos al film “El Lecho Nupcial”, estrenado en Santiago el 23 de diciembre de 1926. Pues bien. En ese mismo día, para demostrar la gran actividad que en la época reinaba en los estudios criollos, se estrenaba en Antofagasta “Bajo dos Banderas”, la primera película de la empresa Vita Films de dicha ciudad.

El suceso tuvo las características de un gran acontecimiento provincial. Las localidades de los teatros Imperio y Alhambra se agotaron en sus primeros días, recibiendo al cinta, de parte de la prensa, toda clase de elogios.

Una crónica de “El Mercurio” antofagastino destacaba un detalle: el único actor profesional del reparto era Zenón Alegría. Lo acompañaron en la interpretación  Edmundo Fuenzalida, actualmente Embajador de Chile en Suiza, y que fue el productor que creara la empresa filmadora instalada en la ciudad que Armando Carrera cantara con sentimentales frases en su famoso vals; Mercedes Olivares, María Zuric, Juan Muñoz, Marianita Fernández, etc.

La parte técnica del “Bajo dos Banderas” estuvo a cargo del cineastas alemán Arnulfo Valck, cuya trayectoria dentro de nuestro cine es importantísima, ya que contribuyó con su trabajo en más de diez películas de argumento, aparte de una infinidad de documentales y cintas de propaganda. Lamentablemente la personalidad de este hombre se pierde en la sombra. Nada sobre él se ha logrado conseguir, ni siquiera una fotografía.

Vuelve a figurar el nombre de Alberto Santana, quien tuvo a su cargo el argumento y la dirección.

ecranmg3_28021967.jpg

Como una curiosidad podemos referirnos a la marcha patriótica que compuso para este tema guerrero y de espionaje el maestro Armando Maristany, y que, para su estreno en Santiago, que se efectuó en el teatro Splendid el 14 de noviembre de 1927, se invitó al Presidente de la República, General Carlos Ibáñez del Campo. No hay antecedentes de que el primer mandatario hubiera honrado con su presencia dicho estreno, constituyéndose en todo caso está invitación en una costumbre casi nunca aceptada. Ello no impedía que la prensa dijera el día del estreno: “Asistirá a este importante acontecimiento S. E. el Presidente de la República”.