En Citroneta llegó «Julio» a Cannes
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  • Sus transportistas, amigos de Caiozzi, debieron manejar toda una noche “sin parar ni para un café” con el objeto de llegar a tiempo.
  • “Un solo y gran delirio” fueron sus últimas horas en Titro, lugar donde debían subtitularla al francés.

Caiozzi no pudo asistir a la presentación de su “Julio comienza en julio” en Cannes. Por razones, parece bastante comunes cuando se trata de cine nacional. Recuérdese que demoró 5 años en estar en condiciones de ser estrenada por causas obviamente económicas. Pero un amigo suyo, el poeta Waldo Rojas sí fue. Radicado en Europa, le era posible llegar hasta el balneario francés, a la reunión anual de las más significativas producciones cinematográficas de todo el mundo. Y una carta que sigue al cable de la AFP de fecha de 13 de mayo que dio cuenta de la “buena acogida” del público de Cannes para la película chilena, sirve para tener una impresión más cabal de lo que sucedió allí con este filme.

EN CITRONETA A LA MAGNA REUNIÓN

Por lo pronto, sirve para darse cuenta que allá siguieron las “pellejerías” que caracterizaron el proceso de producción de la obra, financiada sobre la base de recaudación por concepto de realización de comerciales y expuesta a un sinnúmero de modalidades exclusivamente destinadas a reducir su costo. Contra lo que pudiera suponerse, “Julio comienza en julio” no arribó a la magna sesión cinéfila con la holgura que a ella pareciera inherente. No. No la llevó ningún confortable vehículo de alguna poderosa compañía distribuidora, llegó en… citroneta “conducida por un buen amigo que se prestó para la aventura, cuenta Rojas en su carta a Caiozzi.

Partieron con los 7 rollos en la maleta del fiel vehículo el viernes 11, último plazo “ya que la película debía estar en Cannes el sábado para ser proyectada por primera vez el domingo 13”. La últimas horas en Titra, lugar donde está la instalación para subtitular las películas extranjeras en francés fueron “un solo y gran delirio. Normalmente cierran a las 16 horas, pero a las 19.30 horas todavía se advertía una actividad de lunes en la mañana. Junto a tu película había otras 10 que esperaban ser subtituladas para más o menos la misma fecha”.

No alcanzó Rojas a revisar la copia entera antes de partir “por obvias razones: todos los aparatos y el personal ocupados como enanos en terminar las etapas de subtitulaje de otros filmes. No conseguí proyección previa, tampoco, en Cannes adonde llegamos en la mañana del sábado, luego de manejar toda la noche sin parar ni para un café”

HUBO APLAUSOS

“La primera sesión tuvo lugar el domingo a las 10 de la noche. Sala cómoda, climatizada, con buenos recursos de proyección y sonido. Proyección sin incidentes técnicos. La sala cuenta con unas 370 butacas de las cuales calculé unas 250 ocupadas. Cifra interesante comparativamente”. Hubo pocos abandonos de la sala.

“Advertí una atención constante durante la proyección y a la salida puse oído a lo que puede pasar por una primera apreciación. La muy primera, numerosos aplausos luego de la proyección. En resumen, la recepción del filme es buena”. Cuando escribió, Rojas todavía no veía comentarios de prensa publicados. Anuncia que enviará los primeros que aparezcan.

También informa que las películas de las quincena de realizadores donde tuvo parte “Julio comienza en julio” serán proyectados en  París. No todas, por cierto, sino las mejores recibidas por el público y la crítica. Es, si tú quieres, la segunda vuelta de la quincena, menos espectacular pero más rentable en crítica y quizá distribución. El corresponsal de Caiozzi piensa que “Julio” va a estar sin problemas.

Y no escatima observaciones críticas, que Caiozzi tampoco intenta ocultar: “Muchas de las referencias implícitas de la película, entre ellas las humorísticas, no son siempre bien percibidas, o en algunos casos pasan inadvertidas”.

“Pude recoger algunas impresiones directas de personas que asistieron a la totalidad del film y que conocen en materia de cine latinoamericano. Todos son formales en señalar que el filme posee una notable calidad técnica, incluso un cierto “puntillismo” en materia de encuadre, fotografía y montaje; pero que hay un descalce notable entre la dimensión propiamente fílmica y la “historia que justifica mal todo ese despliegue de savoir faire cinematográfico. Encuentran poco claro el planteamiento temático, disperso en una pluralidad de sub-historias que debilitan la tensión dramática, y esta misma, a momentos resulta esquemática”

Y una postdata: “el próximo sábado la copia en 16 milímetros será pasada en la Universidad de Amberes. No podré asistir a la proyección, pero hay varios amigos que se encargarán de la cosa”.