«El Padre Pitillo» (Crítica La Nación)
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Una nueva obra cinematográfica nacional ocupa, desde ayer, nuestras pantallas locales. La difundida pieza teatral, de ambiente costumbrista, titulada “El padre Pitillo”, una de las comedias más celebradas del prestigioso autor español Carlos Arniches, ha sido llevada al lienzo en los Estudios de Chile Films bajo la dirección de Roberto de Ribon, y con la intervención de un selecto y conocido grupo de elementos de nuestra escena artística.

La película, realizada con sencillez y honrada labor artística, impresiona muy favorablemente por su ilación escénica, por su sonido, su nitidez fotográfica, sus ángulos y encuadres, y especialmente, porque se ha mantenido el merito de la fluidez del diálogo que caracteriza a la obra teatral del celebrado autor peninsular. Sus intérpretes, sostenidos por la capacitada dirección de Roberto de Ribon, han podido adentrarse en el espíritu de sus personajes, moviendo bien la obra, y dándoles la vida que su autor supo crearles. La adaptación cinematográfica de la obra de Arniches, nos merece algunas observaciones en ciertos visibles sentidos anacrónicos que en ella se muestran. Mientras en diversas escenas vemos una capilla de perfecto estilo español, muy de acuerdo con su ambiente, vemos mantillas, calles y costumbres del sitio, época y lugar en el cual el autor situó su comedia, otras escenas pasan en la Plaza Bulnes, en la Avenida Bernardo O’Higginis, y vemos carabineros, huasos y mantas. Esto, nos parece que esta verdad a la adaptación pudiendo mejor calificarse como una buena y simple trasplantación.

El trabajo de Lucho Córdoba, al caracterizar el papel central de aquel simpático cura de pueblo, y que le conocíamos en la escena, tiene, para la pantalla, todas las líneas artísticas que requiere el personaje, aprovechando, con medidos recursos, la buena delineación creada por el autor y señalando una labor cinematográfica de especial relieve. Chela Bon, en su mejor intervención cinemática, Conchita Buzón, Nieves Yanko, Mireya Véliz, Nicanor Molinare, Plácido Martín, Elena Moreno, Semillita y otros intérpretes contribuyen eficazmente al contorno artístico de la película.

La realización cinematográfica de la comedia de Arniches, con sus alternativas de gracia y de emoción, descontadas las observaciones que hemos creído necesario anotar, puede considerarse como uno de los trabajos de mayor calidad de la industria cinematográfica nacional.- T.