El Mito y El Rito en El Cine
Películas relacionadas (1)
Personas relacionadas (2)

En la película de Miguel Littin hay una escena que los espectadores no comprenderán en su total significación. Es aquella en que Jorge del Carmen Valenzuela Torres coloca piedras sobre los cadáveres de sus víctimas. No se nos dice, pero el criminal lo hace para que no lo “penen”.

En un almuerzo conversado se habló de esto. Vamos a reproducir la parte pertinente.

Dice Cristián Santa María, moderador de la conversación: “La película, al bucear los valores de la subcultura chilena, insiste en todo un mundo mítico, supersticioso. Así la escena… de la preocupación por colocar piedras como una crucifixión y a fin de lograr que los cadáveres no vengan a penar. Pero hay, más allá de la escena, toda una presencia del rito que penetra en el ritmo mismo de la película. Así como existen las ceremonias de la superstición, existen las ceremonias de la burocracia. Hay todo un rito para matar a una persona.

Noguera (actor): Del aspecto mítico de la primera parte, donde se investiga dentro de la superstición y de lo intrínsicamente mítico de los pueblos, se pasa indudablemente, en la segunda, al rito del mundo organizado, el rito sistemático…

Littin: Creo que podría agregar algo. Me parece que el chileno es ritual. Todo en el comportamiento chileno es ritual, sentarse a la mesa, asistir a fiestas y realizarlas, todo es una ceremonia.

Santa María: Se pone traje oscuro para el día de las elecciones y además guarda silencio.

Littin: Yo recuerdo esos almuerzos, que supongo todavía deben permanecer en algunos hogares de Chile, con tres o cuatro platos, con alguien presidiendo en la cabecera de la mesa. Eran realmente una ceremonia. Con la jornada única, al menos en Santiago, ese rito ha desaparecido.

Noguera: Hay una frase que dice el capitán de los fusileros: “Todo se hace para que se mantenga la majestad de la ley”. La ley tiene una majestad y un rito que le son propios. Eso, para mí, es un elemento de extraordinaria importancia en la película.

(Ediciones Zig-Zag)