El éxito de ‘Largo Viaje’
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Largo viaje (1967)
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ecran4_1950_09071968.jpgPATRICIO KAULEN, a su regreso de Checoslovaquia, se muestra legítimamente orgulloso. Pero con un orgullo sano, elevado, digno. Comprende muy bien —y él lo dice— que el éxito obtenido con su película «Largo viaje» en el 16.º Festival Cinematográfico de Karlovy Vary, no es sólo un éxito personal, sino un triunfo para todo el cine chileno.

Porque en verdad el cine latinoamericano en general, aparte del brasileño, el mexicano (el peruano sólo ha entrado últimamente), no ha obtenido gran cantidad de premios en los festivales internacionales.

Esta ha sido la primera vez que una película chilena de la época sonora obtiene un premio tan importante en una muestra extranjera.

Fue el Premio Extraordinario que el jurado de Karlovy Vary cocendió, junto con «LARGO VIAJE«, a otros tres films. Uno yugoslavo: «Cuando esté muerto y sepultado»; otro cubano: «Recuerdo» («Memorias del subdesarrollo»), y un tercero: «A sangre fría», de Estados Unidos.

«Son películas —calificó el jurado— que tratan, con un espíritu audaz — cada una en su propio estilo—, importantes problemas actuales de la sociedad de nuestros días».

EL JURADO

—Lo importante —agrega Patricio Kaulen— es el hecho de haber demostrado en Europa que existe un cine chileno y que este cine tiene alguna calidad como para obtener un galardón

El jurado lo formaron personalidades de todo el mundo. Hubo tres jurados: de actores, de autores y de técnicos. Entre los de actores estaban figuras tan conocidas como Emmanuela Riva, por Francia; Raf Vallone, por Italia; Miroslav Hornicek, por Checoslovaquia; Anselmo Duarte, por Brasil, y Jorge Martínez de Hoyos, de México.

Lo completaron además delegados de la Unión Soviética, de Polonia, Yugoslavia, Gran Bretaña, Hungría, etc., y fue presidido por el gran escritor italiano César Zavattini.

Este fue el jurado de 19 personas que concedió el Gran Premio del XVI Festival de Cine de Karlovy Vary a la película checoslovaca «Un verano caprichoso», de Vladislav Vancura y Jiri Menzel, por la manera poética y moderna con que fue tratado.

—Es una gran película —agrega Patricio Kaulen—. Menzel es un realizador formidable, quien ya habla demostrado su técnica y su oficio en la laureada película «Trenes rigurosamente vigilados». «Un verano caprichoso» demuestra una vez más la gran calidad del cine checo, uno de los más serios y fuertes de Europa.

LEGITIMA SATISFACCIÓN

—»Largo viaje» fue exhibida el segundo día del festival ante una sala repleta de público. A su presentación viajó especialmente desde Praga nuestro embajador, Gonzalo Latorre Salamanca. Obtuvo muy buena crítica de la prensa checoslovaca, y cuando fui informado de que había obtenido el Premio Extraordinario…, les confieso que me llevé la gran sorpresa de mi vida.

«Sobre todo cuando mi película obtenía tan alto galardón en un festival internacional de la importancia que tiene ahora el de Karlovy Vary, en circunstancias de que la Asociación de Críticos de Arte, en Chile había declarado «desierto» el premio al cine chileno de 1967 por no tener calidad, según ellos, ninguna de las películas exhibidas.

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PREPARATIVOS

—¿Hará un nuevo film?

—Sí. Seguramente antes de fin de año. Por ahora tengo que liquidar, concretar y asegurar la programación total de «Largo viaje» en el extranjero. Un film premiado en Karlovy Vary tiene asegurada su exhibición en todas partes.

—Aparte de usted, ¿hubo otro sorprendido por este triunfo?

-Sí… Mi hijo, Enriquito, actor de la película. Me cuentan que cuando supo que «Largo viaje» había ganado un Premio Extraordinario, comentó:

—Bueno… Pero ese «premio» debe ser para mí…, porque yo hice casi toda la película…