Control de estrenos: «El hechizo del trigal»
Películas relacionadas (1)
Personas relacionadas (1)

Nombres: «El hechizo del trigal«.- Teatros de estreno: Central y Santa Lucía.- Fecha: lunes 1.o, (Premiere).- Productora: Perla del Pacífico.- Intérpretes principales: María Lubet, Alejo Alvarez, Mario D’Alba y Carlos Danilo.- Director: Eugenio de Liguoro.

Después de cinco años sin películas, la cinematografía nacional se sacude de su letargo y produce esta cinta. Confesamos que hemos ido a verla llenos de curiosidad y sobre todo llenos de esperanzas profundas. ¿Nos ha defraudado «El hechizo el trigal«? Desde luego que no. Sin embargo, consideramos que nuestra actitud al juzgarla no debe ser la de la simple benevolencia, por tratarse de un film nacional y hecho a base de los escasos elementos que tenemos. No, puesto que esta película va a salir al extranjero, en Ecuador o Paraguay no van a juzgarla por su nacionalidad, sino por su calidad.

El romance campestre que le sirve de argumento es hermoso, pero pudo serlo mucho más, si se hubiera compuesto mejor, de un modo más orgánico, más natural. Un muchacho del campo ama a la hija de su patrón y padrino. Pero llega un ingeniero de la ciudad y se enamora de la joven, que parece interesarse por él, en contra de su propia voluntad. Sin embargo, después de una persecusión en regla por parte del ingeniero, ella se decide, sin que ocurra nada que lo justifique, por el chico campesino. Eso es todo.

Entre los defectos mayores del film está la desacertadísima elección de tipos femeninos. Todos los viajeros inteligentes que han pasado por Chile, desde Darwin hasta Tyrone Power, han loado la hermosura de la mujer chilena. Y en este film no aparece una sola cara hermosa de mujer.

Hay también un amontonamiento de expresiones populares que no está bien.

¿Qué costaba haber distribuído los bailes, por ejemplo? Después de un rodeo, muy bien filmado, tenemos tres cuecas consecutivas, lo que es mucho, sobre todo para quienes no conocen ni aman nuestro baile nacional. Creemos que en vez de despertar interés por la cueca (en el extranjero, naturalmente) se logrará el efecto contrario, una especie de intoxicación de ella.

La interpretación es menos que discreta. Alejo Alvarez tiene grandes condiciones. Carlos Danilo es, sin duda, el único actor en todo el reparto. (¿Para qué se introdujo en el film a un malísimo imitador de Chaplin, que aparece, por lo demás, llevado de los cabellos?)

La fotografía, en un 90 por ciento, es de gran calidad. Hay unas espigas, un agua, unas nubes, unos paisajes explotados con verdadera inteligencia. La música bien, salvo las canciones, que son algo descoloridas. Desde luego, no hay ninguna capaz de pegarse al oído de los extranjeros como se nos han pegado a nosotros «Allá en el rancho grande» y tantas otras. Quizás el director debió apelar a trozos ya consagrados y de verdadera raigambre popular, como «La palomita». «Así es mi suerte», etc. De vez en cuando se notan también defectos de sincronización.

En resumen, la película nos parece buena. Hay muchas cosas bien chilenas. Hay un rodeo, campos, carretas, cuecas, esquinazos… Hay hasta un discurso de sobremesa… Los defectos del «Hechizo del trigal» son defectos de dirección, más que nada. Mañana nuestras películas serán mejores.