Causas que impiden hacer cine

El 28 de diciembre de 1895 se efectuó en París la primera exhibición cinematográfica del mundo. Ya en 1913, Jorge Délano (Coke) comenzaba el rodaje de «El Billete de Lotería», la primera película chilena de argumento, de que tenemos conocimiento.

En los 50 años transcurridos desde entonces, se han filmado en el país más de 150 películas entre mudas y sonoras, con un ritmo de producción, que desde 1947 ha ido decreciendo hasta hoy.

A pesar del entusiasmo de los cineastas, ni ellos ni nadie puede seguir perdiendo dinero, pues la realidad es amarga: las películas chilenas, sean buenas o malas, no recuperan el capital invertido, porque:

l.o.—De cada 100 pesos que paga el espectador en boletería, el productor de una película chilena recibe apenas 18 pesos.

2.0.—Somos un país de sólo 8 millones de habitantes, de los cuales hay que descontar 3 y medio millones que viven en los campos con un standard de vida que les impide su asistencia a las salas de cine, cuyo número además es inferior a 500 en todo Chile.

3.o.—El trato poco deferente, que los empresarios exhibidores dan a las películas chilenas, a causa de sus compromisos con la producción extranjera, cuyas películas llegan al país en cantida­des desproporcionadas a nuestro escaso número de salas y habitantes, significando un enorme derroche de dólares y un exceso de oferta, en desmedro de la producción nacional.

Hay más problemas que entraban al cine chileno, muchísimos más, pero estos son los fundamentales. La cinematografía de otros países, incluso los de producción más numerosa y conocida, ha pa­sado por los mismos inconvenientes. Sin embargo, la visión y la cultura de sus gobernantes han permitido solucionarlos.