BUENAS PELICULAS DOCUMENTALES

BUENAS PELICULAS DOCUMENTALES

AUN cuando las películas cortas de carácter documental se han venido exhibiendo últimamente, o que se anuncian para fechas próximas han sido, por lo común filmadas con fines de propaganda, son útiles para todo el público. Merced  a ellas se habrán de divulgar por el país, y acaso también por el extranjero, no sólo aquellas bellezas y curiosidades en que ponen su orgullo diferentes regiones de Chie, sino también las más recientes progresos de la industria. Plantas hidroeléctricas, industrias jabriles, instituciones de previsión social, diseñan en sendas películas, el nuevo Chile que se está levantando, gracias al empuje de unos cuantos de sus hijos, que aman el prpgreso por sobre todo y no temen a la fatiga del trabajo.

El corto documental es una preparaciòn excelente para los equipos que más tarde han de trabajar en cintas de mayor vuelo, y, es especial para los técnicos. Todos los problemas de la producción, reducidos a una determinada escala, se ofrecen en el documental, lo mismo que en la película de argumento. El progreso del cine chileno y el afianzamiento económico de la industria pueden depender, pues, en cierta medida por lo menos, de la amplitud que se logre dar a esta actividad siempre encomiable.

Y vale la pena señalar a este respecto, que los documentales que hemos venido viendo estrenar en los últimos meses son un feliz concierto de realizaciòn. Detalles más o menos, cumplen las exigencias técnicas irrenunciables, y suelen mostrar fotografia excelente. Y como tra cada uno de estos pormenores hay un hokbre que ha ensayado y buscado hasta hallar una fórmula satisfactoria y eficaz, fácil es advertir cómo, merced a la producción de cintas documentales, se está enriqueciendo el hasta ayer muy reducido elenco de técnicos de que se dispone para las futuras grandes jornadas del cine nacional.

Si los poderes públicos quisieran, la exhibición obligatoria de un determinado porcentaje de películas documentales, con relación a las horas semanales de exhibición en cada cine, podría cimentar definitivamente esta bella actividad realizadora.

De este modo se fomentaría también, por lo menos por vía indirecta, el establecimento de la otra producción, que a todos interesa regularizar con la solidez necesaria para no tener ningún retroceso.