A propósito de una acusación de plagio a Nicanor de la Sotta
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Lo que nos dice el autor de «Golondrina«

Ayer estuvo en nuestras oficinas, Nicanor de la Sotta, el popular actor y autor teatral y cinematográfico, quien venía a defenderse de los cargos de que ha sido objeto por parte del señor Toran, quien alega ser el autor de «Golondrina«.

De la Sotta nos manifestó, que los cargos del señor Toran, no le afectan, por cuanto basta revisar las fechas que indica el acusador para convencerse de lo infundado que son.

«Golondrina«, nos dice De la Sotta la escribí antes del año 20, como pueden certificarlo los señores Osman Pérez Freire, quien conocía la obra y le iba a poner música, y don Enrique Báguena, que dirigía una compañía de comedias y a quien le ofrecí mi obra, encontrándola demasiado fuerte para un teatro central.

«Golondrina» la presenté después al Concurso del Ateneo de Valparaíso y allí fué premiada por un jurado compuesto por don Manuel Bianchi, crítico en ese entonces de «La Nación»; por don N. Yáñez Silva, crítico de «El Diario Ilustrado» y presidente de la Sociedad de Autores y por dond Pepe Vila, censor de la Intendencia de Santiago.

Como «Golondrina«, nos dice el señor De la Sotta, llevaba comino de dormir en los archivos, cuando organicé la compañía que trabajó en el Coliseo Nacional, con el éxito más grande que se recuerda en los anales del teatro chileno, decidí estrenarla a principios de la temporada. Como lo pensé lo hice, ya que debuté en el Coliseo el 12 de Enero y «Golondrina» fué estrenada con suceso inmenso el 21 de ese mismo mes, permaneciendo en el cartel por más de un mes.

«Golondrina«, después la filmé y con orgullo puedo manifestar que es la cinta que ha obtenido más éxito y la que ha dado mayores cantidades de dinero de todas las películas, sean extranjeras o nacionales.

Creo, nos dice De la Sotta, que el señor Toran a quien no tengo el gusto de conocer, ha equivocado el golpe.

Ahora, si alguien desea, no tengo el menor inconveniente en que se vea por un jurado todos los antecedentes de este molesto affaire con el cual se me quiere empañar mi modesta personalidad de autor teatral y cinematográfico.

Esto es todo lo que tengo que decirles, nos dice el popular artista, despidiéndose de nosotros.