Que el cine chileno es monotemático, que siempre habla de lo mismo, que escarba un doloroso pasado que es mejor dejar ahí. Que hay cientos de películas, que no se innova. Frases recurrentes. ¿Son ciertas? Aquí revisamos los 154 estrenos chilenos en salas entre 2014 hasta lo que va de este año para ver cuáles de ellas efectivamente entran en esta categoría.
Con el estreno de Cabros de mierda, volvieron a reflotar recriminaciones que hace más o menos 30 años existen en torno al cine chileno: que sus temáticas están ancladas temporalmente entre lo que fue la Unidad Popular, el golpe de Estado y la dictadura. Lo peor, es que algunos medios de prensa se suben a este carro. En una reseña del sitio MLQTV.cl a El color del camaleón, se dice «la dictadura es un tema manoseadísimo en el cine chileno, hay cientos de películas que tocan el tema» (revisar acá). Otro ejemplo reciente. En una entrevista realizada a Gonzalo Justiniano por el estreno de Cabros de mierda en el sitio El Desconcierto, el periodista pregunta: «¿Por qué la necesidad de retratar una vez más el periodo de la dictadura?» (revisar entrevista aquí).
Justiniano responde con fuerza: «hay un nivel de estupidez que hay que erradicarlo y combatirlo para no ser reflejo de ciertos sectores que tienen muchos problemas con la memoria». También se pregunta por qué no se dice lo mismo de las películas hollywoodenses sobre Vietnam, la Segunda Guerra o el Holocausto. Se puede agregar entonces: ¿por qué el cine no debería abordar sucesos tan traumáticos o trascendentes para el país? Esto independiente de si la película es efectiva artísticamente o no. Existe el derecho, e incluso, se puede hablar de que existe una necesidad.
Se podría decir muchas cosas más, pero aquí queremos hacer un ejercicio más práctico para quienes siguen escépticos y están por evitar estos temas. ¿Es realmente cierto que la mayoría del cine chileno habla de la UP, del golpe y de la dictadura? Examinando los estrenos en salas desde el 2014, hasta los que se han exhibido en lo que va corrido del 2017, la respuesta es categórica: NO.
Contemos. El 2014 se estrenaron 47 películas chilenas (año récord), de ellas, dos apenas tenían alguna relación con estos períodos: el documental Buschman, comunista con el favor de Dios (Gloria Laso) y la ficción Las niñas Quispe (Sebastián Sepúlveda). Es decir, un miserable 4,3%.
El 2015, fueron 41 las cintas chilenas en salas, de ellas seis tocaban estos temas: Allende en su laberinto (Miguel Littin), Allende mi abuelo Allende (Marcia Tambutti), Chicago Boys (Carola Fuentes y Rafael Valdeavellano), El botón de nácar (Patricio Guzmán), Escapes de gas (Bruno Salas), Habeas corpus(Claudia Barril y Sebastián Moreno). A excepción del filme de Littin, todo el resto son documentales. Porcentaje: 14%.
El 2016, se repitió la cifra: 41 estrenos. ¿Y las películas “conflictivas”? Apenas tres: De vida y de muerte, testimonios de la Operación Cóndor (Pedro Chaskel), Gringo rojo (Miguel Ángel Vidaurre) y Quilapayún, más allá de la canción (Jorge Leiva). Todos documentales. Un 7% del total.
En lo que va del 2017, la cosa tampoco ha variado mucho. Hasta hoy 10 de septiembre se han estrenado 25 películas chilenas y tres hablan de temas relacionados con el golpe y la dictadura: la ficción Cabros de mierda (Gonzalo Justiniano); los documentales Guerrero (Sebastián Moreno) y El color del camaleón (2017, Andrés Lübbert). Un 12%.
Los números desnudan el prejuicio. También, es casi seguro que quienes lanzan estos epítetos saben muy poco de estas películas que se estrenaron estos años, porque se exhiben en contadas salas, porque la prensa habla muy poco de ellas, porque la televisión las emite de madrugada. Entonces, ¿de dónde sacan que el cine chileno está pegado con el golpe y la dictadura? Son los misterios que nacen desde la ignorancia, del hablar por hablar o del decir por decir, de la frase para la galería. Algo que en estos tiempos se ha vuelto peligrosamente común con las redes sociales, donde poco y nada se comprueba. Incluyendo, tristemente, a columnistas, periodistas y algunos reseñadores que intentan hacer crítica.
Como anexo, dejamos las tablas con los estrenos del 2014 al 2017.