Desde hoy, los espectadores chilenos podrán ver la primera película nacional de realidad virtual en el Cinemark Alto Las Condes. Constitución es el nombre de la cinta fruto de la alianza entre Merced –productora audiovisual especializada en la realización de filmes con vínculo tecnológico– y Fundación CineCon. “La realidad virtual va a modificar radicalmente nuestra percepción acerca de lo estético”, dice su director.
En términos sencillos, ¿qué significa que ésta sea una película de realidad virtual (RV)?
A diferencia de la realidad aumentada, que es lo que uno experimenta cuando juega PokémonGo, por ejemplo; en la realidad virtual todo el entorno que ves es de ficción. Hay una realidad registrada que es la que tú ves cuando te pones los lentes de RV, si miras a la derecha o a la izquierda, ves eso que es distinto a lo que existe en tu entorno físico verdadero.
¿Cómo surge la idea de hacer una película como esta?
Mi trabajo y el de la Productora Merced siempre han estado ligados al cruce entre tecnología y cine. Con Papá o 36.000 juicios de Un mismo suceso, probamos el soporte DVD, con LAIS, los sensores de profundidad y las funciones para un espectador. Fue natural probar hacer una película para realidad virtual. Fue gracias a un amigo, Javier Cárcamo, que me mostró que la tecnología para hacer RV está mucho más disponible de lo que pensamos.
¿Cómo se filma una película de realidad virtual?
En esencia, se diferencia en que no hay planos. Se graban todas las escenas en un plano secuencia, los actores que están alrededor es todo lo que hay y, después, cuando el espectador tiene el casco puesto, decide a quién va a mirar o escuchar y a quién no. El espectro es de 220°, que es más o menos la visión que tenemos normalmente. Se graba con dos cámaras A7S, cada una de ellas tiene un lente de 8mm que es como un ojo de pez, que mira 110° cada uno.
¿Dónde me sitúa como espectador?
La película está contada en primera persona y el espectador se sitúa en ese lugar. La ventaja de esto es experimentar mundos inexplorados. Vamos a poder estar caminando por La Antártida, situarte en medio de guerras, etc… Y en primera persona.
¿Por qué esta película es hasta ahora única en su tipo?
Hasta el momento, no hay en el mundo narrativa de ficción para largometrajes de realidad virtual. Hay un espacio que tiene que ver con los juegos, otro con las experiencias –como andar en rafting o subir a una montaña rusa–, pero la narrativa es otra cosa: contar un cuento, una historia, es diferente. Éste es un primer acercamiento a cómo debería ser. Por eso Constitución es el primer largometraje de ficción en RV del mundo.
En tu opinión, ¿qué revolución puede traer este género?
En Occidente hemos estado acostumbrados, desde el Renacimiento hasta ahora, a que todo lo vemos a través de ventanas: el cuadro es una ventana, la pantalla de cine, la revolución de nuestros computadores, precisamente, es que tienen muchas ventanas. La realidad virtual anula eso. Ya no tendrás más ventanas. Si miras a tu derecha o a tu izquierda verás un ambiente nuevo, una espacialidad nueva, ya no miras a través de algo; y eso va a modificar radicalmente nuestra percepción acerca de lo estético.
¿Qué tal fue el proceso? ¿Significó aprender nuevas formas de rodar, escribir, montar?
El proceso fue fundamentalmente una búsqueda, mucho avance irreflexivo y retroceso metódico como diría Carlos Flores. Sometimos todo a pruebas, grabábamos en Constitución y volvíamos a las cabañas a probar lo que estábamos haciendo. Identificábamos lo que funcionaba y lo repetíamos al otro día. No había trabajado con RV pero trabajé muchas veces buscando como usar una tecnología nueva o un lenguaje audiovisual nuevo, mi expertiz no está en la RV si no en enfrentarme a un lenguaje nuevo y buscar la forma de abordarlo. Significó nuevas formas de aprender a rodar, escribir y montar pero lo más difícil viene ahora, hacer que los espectadores no se mareen, no salgan corriendo de la sala cuando vean que el tren se acerca.
La película se ambienta en la ciudad de Constitución, ¿hay algún motivo para aquello?
Creo que hay un motivo central y es que Constitución tiene paisajes muy diferentes en un radio de 10 km: bosques, dunas, playa, río, roqueríos. Los personajes del sueño están en Constitución pero parecen estar como en 10 lugares alrededor del mundo. Hay en la película una línea narrativa vinculada al terremoto también.
La película cuenta la historia de Claudio Aravena, un fotógrafo de moda que, tras sufrir un accidente, pierde la memoria y queda paralítico. Su mujer comienza a darle un medicamento para recuperar la memoria a corto plazo, lo que le provoca alucinaciones que lo hacen oscilar entre el espacio que experimenta en su dormitorio y los sueños que tiene con esta ciudad, junto a cuatro personajes que intentan convencerlo de quedarse ahí.
¿Cuáles eran tus expectativas para hacer esta película?
No sé si tenía expectativas, creo que tenía un objetivo que era, hacer una película, un largometraje de ficción que tuviera sentido en RV. Que no fuera una película convencional y que tampoco fuera un producto engullido por las posibilidades tecnológicas de la RV, Traté de ser lo más convencional posible para enfrentar un lenguaje completamente nuevo. He tenido buen feedback de gente que sabe mucho, eso me deja contento. Siento que dimos un primer paso en la articulación de un lenguaje para narrar en RV.
¿Cómo se estrenará esta película?
Vamos a hacer un tour por una serie de salas diferentes llevando nuestro equipo de headsets, por supuesto partimos la gira en el Cine Artecón de Constitución que se transformará en la primera sala del mundo en exhibir un largometraje de ficción para realidad virtual.
En Santiago, partiremos con las proyecciones gratuitas en el Cinemark Alto Las Condes entre el 21 y el 27 de noviembre a las 16 y 20 horas.
(N. de la R.: Para asistir a una de las funciones hay que escribir a quieroverla@constitucionvr.com o personalmente asistir al lobby de Cinemark Alto Las Condes antes de cada función).
¿Crees que al ser Chile un país con alto uso de tecnología la respuesta del público puede ser importante?
Me parece que con respecto al cruce entre cine y tecnología los dos lugares más importantes a nivel espectador son Corea del Sur y Chile. Así que si el experimento funciona acá, debería funcionar en otros lados. Somos uno de los países que más celulares tiene por cabeza y creo que a diferencia de Corea, no hemos aprovechado esa condición para el arte o el entretenimiento de calidad y lo hemos restringido a un entretenimiento básico y un tanto fofo. Nuestros diseñadores de videojuegos son algunos de los que podrían sacar más aplausos y espero que podamos pronto comenzar a articular un vínculo más certero entre los nuevos medios y el entretenimiento. En todo caso, independientemente de lo que ocurra con esta película en Chile y con las películas en general, nos guste o no, la realidad virtual llegó para instalarse de forma definitiva.