Este año se celebró una nueva edición del Festival Internacional de Cine de Valdivia, que ya cumple tres décadas, consolidándose como un espacio de difusión y competencia relevante y necesario para realizadoras y realizadores audiovisuales de Chile y el extranjero.
Más de treinta películas chilenas participaron de esta edición, formando parte de las distintas secciones del Festival como Cineastas en Foco, Muestra de Cine Contemporáneo, Nuevos Caminos, Cine y Resistencia, Ventana Cine Austral, la Muestra de Cine Chileno y, por supuesto, de la Selección Oficial.
Durante la ceremonia de premiación realizada el pasado sábado 14 de octubre se dieron a conocer a los ganadores de las categorías de Competencia Largometraje, Mejor Película Chilena, Competencia Largometraje Juvenil Internacional, Competencia Cortometraje Latinoamericano, Competencia Cortometraje Infantil Latinoamericano, Cine Chileno del Futuro. Además del Concurso de Micrometrajes Explora el Cine. Asimismo, se anunció la fecha de la próxima edición del certamen, que se llevará a cabo entre el 14 y 20 de octubre de 2024.
Películas chilenas ganadoras
En esta versión ocho producciones chilenas participaron de las distintas competencias, logrando algunas de ellas importantes premios.
El que baila pasa, dirigida Carlos Araya Díaz y producida por María Paz González, obtuvo el primer lugar en la categoría Largometraje Chileno. El documental, en formato híbrido, retrata el estallido social ocurrido en Chile a fines de 2019 a través de los ojos de un ser del más allá encarnado en un trabajador que anhela un vuelco en su estado de cosas.
En tanto, Malqueridas, dirigida por Tana Gilbert y producida por Paola Castillo y Dirk Manthey, se adjudicó el Premio del Público y Mención Especial del Jurado en la Competencia de Largometraje. El documental indaga en la cotidianeidad y reflexiones de mujeres madres privadas de libertad a partir de los registros generados con teléfonos celulares al interior de la cárcel.
Muertes y maravillas, dirigida por Diego Soto y producida junto a Manuel Vlastelica y Florencia Dupont, es la única ficción chilena premiada en la selección oficial. El largometraje es un drama sobre el descubrimiento y el cambio de vida que puede ocurrir después de la partida de un amigo. Una película sobre el paso de la adolescencia a la adultez que pone en el centro a un grupo de estudiantes durante sus últimas vacaciones escolares.
Premio a la trayectoria
Además, durante la jornada de premiación se otorgó el reconocimiento Pudú a la Trayectoria para Babi Salas y su hijo Pablo Salas por su aporte al registro y difusión audiovisual en dictadura. Pablo Salas, destacado camarógrafo y realizador chileno, se transformó en uno de los camarógrafos clave de las protestas masivas en Chile y, por su parte, su madre, Babi Salas realizó un arriesgado trabajo de rescate y difusión audiovisual en dictadura.
Cine chileno del futuro
La categoría Cine Chileno del Futuro pretende ser una ventana donde cineastas, productoras y productores nacionales y latinoamericanos se sientan acogidos y puedan generar lazos que les permita profesionalizar y concretar sus proyectos audiovisuales.
Esto se profundizó durante la cuarta versión de Encuentros Australes realizado este año. Un espacio de formación, diálogo y colaboración desde el sur y donde 13 fueron los proyectos, en distintas etapas de realización, que conformaron la participación del sector audiovisual nacional en el FICValdivia. Además, 20 profesionales del sector audiovisual entregaron asesorías a los proyectos, donde se abordaron diversos aspectos creativos y artísticos.
El jurado encargado de otorgar estos premios estuvo conformado por Pamela Biénzobas, Consultora, programadora y crítica chileno-francesa; Sung Moon, integrante del equipo de programación del Jeonju IFF desde 2004; y Alberto Ramos, Crítico de cine y programador de festivales.
La película Chilena del Futuro ganadora en la Categoría Primer Corte fue Cobija dirigida por Pamela Pequeño y producida por Cecilia Gómez. El premio consiste en $1.250.000 pesos chilenos.
En la Categoría PostProducción el premio fue para Población flotante dirigida por Carlos Araya Díaz y producida por María Paz González. Obtuvo $1.250.000 pesos entregados por FICValdivia y la Universidad Austral de Chile.
El Premio Atómica Postproducción que consiste en 6 jornadas de trabajo de color y realización de un Máster DCP, fue para Cobija dirigida por Pamela Pequeño y producida por Cecilia Gómez
El Premio Sonamos, consistente en 3 jornadas de mezcla de sonido, fue para Los años salvajes dirigida por Andrés Nazarala y producida por Florencia Rodríguez.
El Premio Proyecto de Desarrollo, que consiste en $800.000, fue para Visión de Chile, el imperio de las sombras dirigida y producida por Sebastián Quiroz.