Diez años y un día (2002)
Raúl es un delincuente de bajo perfil. Torpe en su oficio. Después de estar varios años preso, finalmente es dejado en libertado. Al salir, todas sus expectativas se desvanecen al encontrar a una mujer que no lo esperaba, un hijo que no lo respeta y una sociedad donde no tiene cabida. Desencantado por lo diferente que resulta todo de lo que ha imaginado, vuelve a delinquir, por lo que regresa a la cárcel. Con esto asume que las cosas no siempre resultan como uno desea. Para protegerse de esta realidad, Raúl se inventa una propia. En esta alternativa, él es un hombre respetado y de temer. Dentro de la cárcel él está siempre contando historias en las que resulta victorioso, al contrario de lo que ha sucedido en su vida.
Participación en festivales nacionales
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Montaje