Hoy celebramos los más de cien años del natalicio de una inigualable figura del cine y el espectáculo en Chile, amante del cine y defensora de la industria nacional.
María Romero nació un 2 de abril de 1909. Criada en el seno de una familia intelectual y con un hermano escritor, decidió estudiar Pedagogía en inglés en la Universidad de Chile tras terminar sus estudios secundarios. Sin embargo, luego de un par de años en la carrera decidió abandonarla y buscar algún trabajo remunerado. La primera persona en contratarla fue Amanda Labarca, docente, escritora y activista feminista chilena que le cambió su forma de ver el mundo. Conocerla significó una gran oportunidad, ya que fue Labarca quien gestionó una beca para que Romero pudiera estudiar en Estados Unidos para realizar un diplomado en Educación Parvularia en el Mills College, en San Francisco, California. Estando en ese país, Romero viajó a Hollywood y se enamoró de la energía que desplegaba ese lugar. Fue en ese instante que encontró su verdadera vocación: escribir de cine y espectáculos.
Tras su regreso a Chile, trabajó como secretaria de la revista Ecran, publicación cinematográfica y teatral que circuló desde 1930 hasta 1969 a través de la Editorial Zig-Zag, entonces dirigida por el escritor chileno Luis Enrique Délano. Es en 1939 que María Romero pasa a liderar la revista por un periodo de dos décadas, marcando un hito al ser la primera mujer directora de la Ecran.
Durante sus años escribiendo sobre cine, la periodista tuvo la oportunidad de conocer y entrevistar a figuras hollywoodenses de fama mundial como Marilyn Monroe y Walt Disney y otros actores y actrices de la época como Kim Novak, protagonista de Vértigo; James Stewart, protagonista de Qué bello es vivir y La ventana indiscreta; y Gene Kelly de Cantando bajo la lluvia. Incluso entrevistó al destacado director de cine Alfred Hitchcock.
Romero continuó su trabajo en cine y espectáculos por varios años, reforzando a su vez el valor del cine chileno y estimulando el crecimiento de nuestra industria. Una mujer que, sin duda, ha dejado un tremendo legado para la crítica de cine en la actualidad.
María Romero falleció el 14 de agosto de 1990.
