Estudió teatro en la  Universidad de Chile, de inmediato comenzó a trabajar en teatro y cine. Su primer papel en la pantalla grande fue nada menos que en El chacal de Nahueltoro de Miguel Littin, encarnando al reportero que sigue el caso y posterior ejecución del personaje protagonista. Este rol, además, sería también el punto de partida de su estrecha relación con el Nuevo cine chileno. Así, posteriormente, trabaja en Los testigos de Charles Elsesser en un pequeño papel, para luego ser el protagonista principal de dos icónicas películas estrenadas durante la Unidad Popular: Voto + Fusil de Helvio Soto y Ya no basta con rezar, de Aldo Francia. Con esta última, sobre todo, su figura quedará marcada dentro de la historia del cine chileno al encarnar a un comprometido sacerdote. Trabajaría también en dos películas que, tras el golpe de Estado de 1973, no podrán estrenarse en el país: Metamorfosis del jefe de la policía política y Queridos compañeros. Tras el golpe, fue detenido y torturado por los militares. Queda absuelto y se va al exilio a Inglaterra, pero posteriormente viajará a Venezuela donde se termina el montaje de Queridos compañeros. Terminará radicándose en este país, donde continuará una destacada carrera, conviertiéndose en un reconocido actor de televisión y teatro. Con el fin de la dictadura, regresa a Chile. Protagoniza el filme Los náufragos de Miguel Littin, para luego trabajar en montajes teatrales y en teleseries. El año 2011 se hace público que sufre del mal de Alzheimer, lo que lo obliga a retirarse definitivamente. Fallece en Santiago, en enero de 2018.