Actriz. Su talento precoz le permite debutar en el cine a los doce años, en el film Árbol viejo, dirigida por el argentino Isidoro Navarro. A los dieciséis años interviene en un rol de mayor relieve en uno de los tres episodios de que se compone la película Cita con el destino, de Miguel Frank, y paralelamente, conforme a la experiencia que ha ido adquiriendo como bailarina, participa en la coreografía de La casa está vacía, de Carlos Schliepper, uno de los films principales del período inaugural de Chile Films. La danza es, efectivamente, junto con el teatro, una de las disciplinas donde logra algunas de sus mayores satisfacciones. Como actriz teatral se recuerda su papel en Calígula, de Albert Camus, donde compartió protagonismo con Lautaro Murúa. Como bailarina, apareció en Las tres Pascualas, dirigida por Raimundo Larraín, autor también de la coreografía de  Pelleas y Melissandre, pieza basada en el poema homónimo de Pablo Neruda, en la que Alma baila y actúa. Aparece también en algunos cortometrajes, y en 1950 logra por primera vez un papel cinematográfica estelar en Río Abajo, de Miguel Frank, con el cual gana el premio a la mejor actriz del año. Viaja enseguida a Europa y Estados Unidos, trabajando en un breve período con Lee Strasssberg, y de vuelta a Sudamérica, se instala en Buenos Aires, donde filma dos películas. Ha cultivado también la literatura, publicando entre otros títulos Espejo hacia el Este (novela), Tercera llamada (cuentos) , Nudo ciego (poemas).

(Ernesto Muñoz, extraído del "Diccionario del Cine Iberoamericano"; SGAE, 2011)