18 de octubre de 2018 (Museo de la Memoria)
De acuerdo a los testimonios, hombres y mujeres que pasaron por este recinto llegaron a él de distintos modos. Algunos señalan que fueron conducidos ahí inmediatamente después de su aprehensión, otros que fueron trasladados desde otros centros de tortura, principalmente de Londres 38 y Villa Grimaldi. Algunos llegaron desde distintas regiones del país donde habían sido detenidos por la DINA. Luego de permanecer días, semanas y hasta cerca de un mes, los detenidos eran trasladados a otros recintos como Villa Grimaldi, Cuatro Álamos o Tres Álamos.
Quienes estuvieron en la Venda Sexy denunciaron haber sido sometidos a interrogatorios y torturas que se realizaban en el subterráneo del inmueble. En este recinto se practicó con especial énfasis la tortura sexual. Eran frecuentes las vejaciones y violaciones sexuales a mujeres y hombres, para los que se valían, además, de un perro adiestrado. El lugar, ubicado en calle Irán 3037, tenía música ambiental permanente, a alto volumen, razón por la que era conocido como La Discoteque.
Los testimonios, además, denuncian golpes, aplicación de electricidad, colgamientos, asfixia, quemaduras, privación del sueño, entre otros métodos de tortura.