Las ciudades y sus perros: El estreno de Blokes en Cannes
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Blokes (2010)

La sección de cortos, tanto de la Selección Oficial como de la Cinefundacion (que selecciona trabajos de graduación de las escuelas de cine en el mundo), pocas veces atrae mucho público de periodistas. La culpa no es de los periodistas mismos, pero sí de sus mandantes. Todos están presionados por sus editores para cubrir las obras taquilleras, mandar chismes acerca de la farándula (y vaya que hay farándula en Cannes!), las fiestas etc… Con esto, salvo los países donde hay un publico cinéfilo, o simplemente culto, que quiere leer y escuchar acerca de buen cine (sean cintas de corto o largo metraje), el grueso de la prensa da la espalda. Lamentablemente, America latina es notoria en este sentido.

Por eso que éramos un público escaso en la primera proyección de los 9 corto-metrajes en competencia, entre los cuales estaba la chilena Blokes de Marialy Rivas. Ella tiene una reconocida trayectoria en cortos, comerciales y la televisión. Blokes -foto principal- trata de masturbación masculina adolescente y voyeurismo, que terminan mal en medio del golpe militar. El que escribe se acuerda de una película española Krampack, proyectada en Cannes hace 10 años, acerca de un tema parecido, siendo la cosa menos atractiva o erótica que se puede ver en pantalla (bueno, quizás en algunas instituciones tendría éxito). Rivas obviamente tiene un tipo de obsesión, porque esta preparando un largo metraje, Joven y Alocada, acerca de un evangélico bisexual que maneja un blog erótico.

El resto de la oferta tampoco era muy convincente, con la excepción de la animación del franco-armenio Serge Avedikian, Chienne d’Histoire (Isla de los Ladridos). Toca un episodio poco conocido que ocurrió en la entonces llamada Constantinopla hace 100 años, cuando las autoridades decidieron hacer algo con los 60 a 80 mil perros vagos que molestaban en la ciudad (¿suena familiar?). Llamaron a licitación para encontrar una solución, y rechazando varias ofertas mas “técnicas”, deciden atrapar la mayor cantidad que puedan (alcanzaron a 30.000) y mandarlos a una isla desierta en medio del Bósforo. Sin comida y agua, se comen entre ellos después de una larga agonía que obviamente escucha toda la ciudad.

Entre los largometrajes de hoy sobre los cuales el suscrito puede reportar en conocimiento de causa se pueden mencionar Chantapras, del georgiano radicado en Francia, Otar Iosseliani, quien aborda en una forma original los problemas del límite a la creatividad en un estado totalitario (como lo era la URSS), para darse cuenta que al llegar a Francia esta reemplazada por la dictadura del dinero, que es aun más opresiva.

Otra cinta argentina se estrenó el martes, Los Labios de Iván Fund y Santiago Loza. El tema son tres mujeres que van desde Buenos Aires (se supone) a una zona marginada de la provincia de Santa Fe para hacer evaluaciones sociales y medicas entre la población en riesgo. Podría considerarse un excelente documental acerca de las carencias sociales de la campana argentina, y esta bien actuada, pero tiene carencias. La obra fue promovida en relación con el impacto que tiene el viaje acerca de las tres mujeres, pero no sabemos nada de ellas, si tienen familia, relaciones sentimentales pasadas o vigentes, o la razón de mandar personal a tanta distancia para hacer un trabajo de evaluación, pero poco pasa entre ellas salvo lo normal de tres personas juntas en ese tipo de tarea. El ritmo es también súper lento, y se podrían sacar 15 minutos de las 104 minutos que dura sin perderse nada.

El día miércoles 19, esta previsto proyectar en su totalidad una serie acerca del famoso terrorista Carlos, del francés Olivier Assayas, pero armado como una película, de una duración de 5 horas y 33 minutos, batiendo así el record previamente establecido hace unos anos por las dos partes de Che (4h30 si uno se acuerda bien). Curiosamente, el actor venezolano que hace de Carlos, Edgar Ramírez, también actuó en Che. Ahora hay que ver quien tiene tiempo, sin hablar de paciencia, para dedicar 6 horas dentro de la nutrida agenda de Cannes a una sola película.