¿Cómo adaptar una obra poética basada en actitudes, pensamientos no escritos y tal vez no pensados, en manifestaciones no literarias pero rebosantes de palabras completamente fugaces pero de plomo? ¿Cómo dar cuenta en un modelo cinético de una maraña de elucubraciones gráficas, pero sonoras, de idiomas y disquisiciones que están mas allá de un empastado correcto y una tipografía elegante, más allá de rubricas intangibles y espasmos visuales?
Tevo Díaz intenta dar cuenta de algo de Juan Luis Martínez en Señales de ruta, algo así como un documental sobre un poeta de omnipresente calibre por lo inmaterial de su semblante. Un personaje complejo, grueso, muy significante pero indescriptible y tan transversal que el lenguaje queda corto y hasta lo anula. Por mucho que intente confundir con ideas asertivas o contradictorias será muy improbable que haga una buena introducción en esta ocasión.
Este 2010, Tevo Díaz, luego de 10 años de la realización de un rarísimo rubí documental (para el panorama local), edita todo lo que pudo acumular-retener de la investigación y lo expulsa en un DVD de lujo.
Entonces dado que prácticamente y al mismo tiempo conocí de golpe algo de la propuesta de Martínez a partir de fragmentos, vi una versión del documental en línea (bastante a mal traer) y accedí finalmente a la edición final, todo hace unas semanas. No me quedó otra que dialogar con Tevo, pues era la única opción posible para finiquitar el proceso y comenzar de una vez por todas a conocer a Juan Luis Martínez y todo lo que éste significa o no significa.
1. EXPERIENCIA
Tu te metiste de lleno en la obra de Martínez durante años. Realmente creíste y te apasionaste por su trabajo y su persona, incluso esperaste su muerte, tal como él te ordenó. El documental surge de ese deseo genuino y siento que se refleja absolutamente ese sabor en el metraje. ¿Tenías experiencia previa en el quehacer cinematográfico? Entiendo que lo tuviste que terminar con apoyo económico extranjero. Hasta donde sé es tu único documental. ¿El gatillante de esta aventura fílmica comenzó con su muerte? ¿O trazaste conscientemente la ruta de este proyecto al conocerlo en persona? (Me intriga el asunto).
Si… tenía experiencia en el quehacer audiovisual, en aquel entonces estudiaba cine… estaba obsesionado con su obra, con los referentes que salían como cataratas de La Nueva Novela. No puedo decir que esperé su muerte para realizarlo… empecé a cranear el docu cuando la misma obra empezó a fraguar como sólido en mi cerebro… cosa que se sigue realizando hasta el día de hoy. Hacer Señales de Ruta significó liberarme de una obsesión y materializar la apuesta de poner ese sólido-poético en forma de documental, reflotar fragmentos del inconsciente como punta de iceberg de ruta… era un desafío por el cual obligadamente tenía que pasar, una experiencia necesaria.
2. REFERENTES
Generalmente los intentos asociados a transmitir cinéticamente a algún hombre de letras tiende a tener un acopio insoportable de entrevistas, o caer en un tono tediosamente biográfico (que en un libro si se disfruta). ¿Usaste algún referente al pensar en la realización? O llegaste virgen (de cinefilia) a Señales de Ruta?
Claro!… mi mayor referente era un documental del viejo Werner Nekes que se llama Film before film. Allí se poetiza el espacio entre cuadro y cuadro… ese espacio de no información entre dos fotogramas que finalmente permite la ilusión del movimiento, ese espacio era una isla de carbón, donde cabía todo y nada, la página en blanco (negra) de Mallarmé, El cisne de Ana Pavlova, ese espacio donde se dice que no se dice nada. Allí vi la clave de interpretación cinemática de la Obra de Juan Luis Martínez… ese silencio lleno de ruido, ese exceso de luz que te enceguece. Como decía Volodia en Señales de Ruta: El Estremecimiento.
3. ADAPTAR
Luego de darle curso al metraje, ¿siempre consideraste el documental como el lienzo donde plasmar la inquietud para adaptar la obra/personalidad de Martínez o alguna vez consideraste la ficción? ¿Cómo llegaste al documental como el lenguaje y planteamiento idóneo a usar? ¿Cómo fue el proceso de adaptación de Martínez? (considerando lo ecléctico de su obra) ¿Sentiste que expresabas lo necesario en 30 minutos o se dio ese metraje naturalmente?
Tenía un afán científico, de hacer algo como la aventura del pensamiento de Martínez en 3D, darle volumen a la Poesía, espesor real, llevar los Caligramas de Mallarme a una dimensión más… esa fue la ficción que pensé inicialmente. El cerebro se me caldeó ante la imposibilidad de hacer un relato de éstas características que tuviera sentido, que fuera interpretable por cualquiera. Me perdí en ese laberinto y aterricé mi inquietud a un documental. Tuve que transformar estas ideas en un proyecto escrito para conseguir dinero, con plan de negocios, presupuesto y un guión medianamente entendible, tenía que tener un grado de verosimilitud con el real… lugar donde vivían los evaluadores del proyecto… para realizarlo debía entender esa palabra y no salirme de sus límites. Y así conseguí dinero. Respecto a la forma documental ésta fue elegida por el contenido, casi por simbiosis dada la “adaptación” de la obra poética… aunque había definido el producto como documental al momento de formularlo. La mayoría de los íconos que se ven el doc, isla, desierto, mar, páginas del libro, fueron señaladas en varios sueños que escribí en una libreta que dejaba debajo de la almohada. Especialmente la isla, donde Martínez ya muerto habitaba allí, era una isla pequeña, un roquerío en el medio del mar. El mar era el lenguaje, la convención, la isla-Martínez era la excepción… al igual que el derrumbe que aparece al principio, la única imagen de archivo del documental La Respuesta sobre el terremoto de Valdivia en 1960 que dentro de señales de ruta no funciona como archivo, es una metáfora del derrumbe de los signos que son una montaña natural.. y la poesía de Martínez un terremoto que la erosiona y termina avalanchándola. La versión larga duraba como 51 minutos… pero al final podé y podé sacando lo que no servía y quedo extrañamente de exactos 30 minutos.
4. AUTORIDADES
Los tres entrevistados: Armando Uribe, Volodia Teitelboim, y Miguel Serrano a estas alturas ya son íconos, cuasi leyendas-personajes-próceres de las letras nacionales (y otras actividades también). ¿Cómo llegaste a este recurso discursivo? Digo, mas allá de que conozcan (eventualmente mucho) el trabajo de Martínez y lo admiren. ¿Creíste que no era posible dar cuenta de su obra a través de solo imágenes, su trabajo y/o sus cercanos (no famosos)?
Curiosamente ni Volodia ni Serrano conocían la obra de Martínez. Habían escuchado sobre él, pero no conocían detalles. Eso fue un problema porque tuve que esperar que la conocieran. Uribe conocía bastante bien la obra, fue un relajo. La Nueva Novela es un libro costoso. Le llevé mi ejemplar a Serrano quien lo tuvo un par de meses, cuando me lo devolvió se lo llevé a Volodia quien lo tuvo otro buen tiempo. Después hice 3 ejemplares de La Nueva Novela con fotocopias… yo las armé, empasté… y se las regalé a ambos. Mi inspiración en la elección de estos 3 personajes fueron las tapas de La Nueva Novela. En la contratapa de la portada, más bien en la solapa se llegaba a la siguiente conclusión: Nada es Real. Y en la solapa de la contratapa se llegaba a esta otra conclusión: Todo es Real. En ambas solapas había un perrito Guardián “Sogol” quién estaba siempre atento a que nada ni nadie cruzara ese límite que era la entrada al libro-mundo. Y así se materializó Serrano, dada su obra, en el límite de lo no real (la Flor Inexistente que es más real que todos los jardines de la Tierra) y su negativo o positivo se materializó en Volodia como encarnación de Todo lo real (La Semilla en la Arena)… ambos habían escrito dos antologías muy importantes que los hacían hermanos de la generación literaria de 1938: Antología de Poesía Chilena Nueva de Volodia junto a Anguita (1935) y la Antología del Verdadero Cuento en Chile de Serrano (1938)… ambos se espejeaban en sus ideologías Comunista-Nazista y se neutralizaban en burbujas de poesía pura con una enzima llamada Uribe, que era como Sogol-Guardian… amigo fiel de Martínez, y encarnación de ese perro en otro espejo (LOGOS).
5. EXPECTORACIONES
Uribe parece mas excitado y vigorosamente verborreico que de costumbre ¿Cómo provocaste (si es que lo hiciste) ese estado casi catártico en su testimonio?
Me costó mucho que Uribe aceptara la entrevista. Tenía 24 años de edad y Uribe no podía creer que un joven tuviera la osadía de hacer un documental de quién él consideraba El gran Poeta de la historia de Chile. Siempre me decía que me estaba metiendo en una camisa de 11 varas. Por otra parte no podía arriesgarme ir a su casa con un equipo de filmación (Señales… se hizo en fílmico)… y afrontar una negativa, los costos de producción eran muy altos. Entonces durante muchos meses fui a su casa y me costó esfuerzo ganar su confianza, creo que no me la gané en esa época, me la gané después que el vio el documental terminado. Recordemos que el rodaje de Señales de Ruta fue en 1997, donde creo que Uribe nunca había dado una entrevista a algún documental chileno. Finalmente accedió al compromiso de la entrevista por el casual y existencial hecho de que el hermano de mi abuela materna, mi recordado y querido Tío Hugo Zepeda Barrios fue uno de los mejores amigos del padre de Armando Uribe. Pasaron muchos meses antes de que le contara sobre mi tio abuelo… él me dijo… pucha… me debió haber dicho esto antes.
El vigor de su entrevista se debió principalmente al tema… que lo apasionaba… que atendía geométricamente a muchas respuestas que el buscaba en el arte en relación a la existencia de un artista en relación a su obra… a la consecuencia entre vida y arte. Yo le tenía mucho respeto… y debo reconocer que sudé mucho en esa entrevista…
6. ATEMPORAL
Cuando vi tu documental (algunos meses atrás) no conocía absolutamente nada de Martínez, luego de finalizar el corto, tuve una sensación extraña. Me dio la impresión de que había visto un excelente falso documental. Es decir, se “construía” un personaje a partir de testimonios casi incuestionables, algo así como argumentos de autoridad que estaban cargados de un tono medio críptico y bien articulado, medio fantástico, como si hablaran de una especie de entidad inmaterial, pues éste “vivió” la poesía, que él “era poesía”, que tenia poca obra y que ésta era muy rarísima (además de él mismo estar muerto). Daba la impresión de que podría haber sido Martínez o Benítez, Pérez, Gonzáles, Díaz etc. Se hablaba de una idea, de un “ser ideal”. ¿Cuál ha sido la reacción del público al ver el documental a lo largo de los años? Sin ánimo de exagerar gratuitamente, yo siento que tu documental es atemporal, que se puede ver en cualquier época y podría ser cualquier humano que vive en extremo cualquier pasión.
Ese era el sueño de Martínez, ser un ser ideal… el tatuaje ideal de Delia… si escuchaba que alguien creía que él era una invención literaria, cosa que sucedió, sonreía como el Gato de Cheshire de Alice in wonderland. A Señales de Ruta se le pegaron esos líquenes de atemporalidad y el mismo tiempo lo dice. Cuando lo estrené el año 2000 ganó festivales y le gustó a mucha gente, pero a medida que pasaron los años hay cada vez más interés… principalmente jóvenes me ubican y buscan para preguntarme sobre Señales… lo encuentran moderno, actual. Cuando lo dirigí tenía la edad de ellos y les digo que lo principal es la espontaneidad y atreverse a concretar una visión por muy descabellada que parezca.
7. MONTAJE
Es imposible que el montaje de la escena final no llame la atención, ese “picadillo” es bastante enigmático como sensación que provoca y como realización misma. ¿En esa época se editó analógicamente? ¿como se hizo esto (tanto como edición misma como puesta en escena) y bajo que concepto?
Mi intención fue hacer esa escena en cámara… fílmicamente… consiguiendo un aparato que Nekes había inventado para filmar varias de sus pelis experimentales que consistía en una mini bandera que tapaba la ventanilla del obturador de la cámara, y luego se cargaba la película y se exponía lo que había sido tapado antes, pero finalmente nunca pude hacerlo así.
Lo filme así: Cámara fija en un plano conjunto y neutro. Hice que primero el niño actuara en solitario y lo filmé. Luego a la niña sola (mi hija que era niña en ese entonces) y la filmé. Y así hice que todos los personajes en solitario actuaran uno tras otro.
La edición de Señales la hice en VHS y me demoré muchos días en hacer un par de segundos de esa idea visual. Era simple. El objetivo fue reunir a varios personajes en un mismo cuadro pero filmados separadamente, luego edité un fotograma de la niña, dos fotogramas de Sogol, 1 fotograma del padre, etc… que al verlos en secuencia a 24 cuadros se veían fantasmáticos, conviviendo juntos aunque nunca lo estuvieran, todo gracias a la persistencia retiniana. En ese encandilamiento donde seguramente estaba Martínez.
Años después en USA pude materializar esa idea con uno de los primeros sistema de edición Discreet Logic y pude ver finalmente esa secuencia entera: La Desaparición de una Familia… uno de los poemas más poderosos de La Nueva Novela.
8. VOZ ESPAÑOLA
Otro elemento rarísimo y pero sugerente también pues produce cierto aire nuevamente canónico, de validación exterior y oficial, es la voz en off con acento español ¿A raíz de que tomaste la decisión de usar ese tipo de voz? Perturba un poco.
La voz fue un sincronismo mágico lleno de significado al estilo de Jung. Cuando estaba en el colegio… en pleno régimen militar, el cine estaba fuertemente censurado. En Viña del Mar existía, y hasta el día de hoy, el Cine Arte… En esa época hubo un Ciclo de Cine Censurado. Aún recuerdo las películas: La última tentación de Cristo de Scorsese, Salo de Pasolini, Bilbao de Bigas Luna y Arrebato de Zulueta. El ciclo, como fue de esperar, no se dio al público, pero las películas estaban allí en el cine. Por suerte fui y soy amigo del hijo del dueño del cine, Edgar Doll, quién me invitó un día domingo en la mañana a una función privada solo para funcionarios del cine y amigos cercanos. Tuve el privilegio de ver Arrebato y literalmente me voló la cabeza. Desde ese momento, el año 1989, decidí estudiar cine a pesar de los miedos y negativas de mi conservadora familia. Fue difícil, pero me atreví.
Diez años después, me fui a USA donde viví por más de 12 años…. Recién llegado a Miami por las casualidades de la vida conocí a un español que hacia fiestas en un restaurant en donde trabajaba como copero. Este amigo llamado Paco me pidió un favor: que ayudara a un muy amigo español de él a mandar un mail (cosa novedosa en aquellos tiempos). Y lo ayudé. Un tipo muy especial, para no decir raro, llegó a mi casa y me dictó el mail. Caí en la cuenta que el mail era para TVE presentando la película Arrebato… lo mire extrañado y le dije: ¿Viste esa película? y me responde Tío… ¿conoces esa película? Le dije que si, ya que fue muy importante en mi decisión de estudiar cine. El hombre asombrado me mira fijamente y me dice que él fue el protagonista de ese film. Efectivamente, estaba frente a unos de los actores más under de España: WILL MORE.
Nos hicimos muy amigos… y le pedí que me hiciera la voz en off de Señales de Ruta.
9. MARTINEZ (de) AHORA (en adelante)
Por el precio y la rareza del material de Martínez da la impresión que un puñado de personas (o tal vez menos) pueden (o podrán) llegar a (disfrutar) su trabajo ¿sientes que un documental puede lograr con el tiempo acercar, reinventar o idealizar a un autor? A mi me pasa que tiendo a considerar este documental un tumor benigno (de Martínez y tuyo) que tiende a poseer vida propia.
Tu das la respuesta… es un tumor benigno! Un tumor que esta siempre en metástasis como lo está “La Nueva Novela”, la idea fue llevar a uno de los límites posibles la certeza de Martínez en relación a la Autoría, a su Autoría… inventar un Autor fue parte del verosímil… que trato de rescatar en Señales de Ruta.
10. MEGA-RE-EDICION
¿Qué te lleva a guardar, pero además reeditar ahora el DVD, con mucho material extra, de Señales de ruta… ¡10 años después!?
Reuní muchísima información durante la investigación de Señales de Ruta… que fue creciendo con los años… entonces se hacia necesario una mega re edición que contuviera todos esos fragmentos en la unidad de un disco. Más bien una edición ya que Señales de Ruta no tenia edición, era una copia que se copiaba de tape a dvd o por Internet. No tenía un lugar de partida o de llegada… ahora con la edición se hace visible y real, con un peso especifico.