Entrevista a Juan Luis Tamayo, director de “El Vagido”
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El vagido (2008)

Un individuo que nunca tuvo hijos, en medio de un centenar de niños sepultados –y por sepultar– intenta conectarse con algo (tal vez el mar: su ex-hábitat) a través de un molusco para luego sentenciar: “Todos los niños gritan… como que… se lamentan por adelantado por haber venido a este mundo”. La reflexión de Oscar, el protagonista, no es banal, su aseveración es atendible y razonable si de un constante estado de somnolencia etílica lo lógico seria esperar solo divagaciones ininteligibles. Entonces tampoco se palpa banal su despliegue escénico (tal cual), ni el desafectado modo con el que se presenta, y se deja representar.  El desequilibrio controlado en El Vagido condensa realidad cruda sin posible salida con un tratamiento narrativo que exacerba un horror solo asequible en las pesadillas  y, lo no menos importante, manufacturado en base a una incalificable complicidad.

El Vagido es una inmersión cabal en el errático estado de conciencia de un ex-pescador, e igual de fluctuante y críptico que éste, el retrato va apuntando sensaciones y visiones atormentadas sobre un asunto del que no se puede ni salir ni menos mitigar sus efecto: el presente. No hay vergüenza, ni picardía, ni folklore, porque el trasfondo del incidente –sugerido por múltiples voces– funciona como trágico contexto que arrastra a todos por igual a deambular en torno a recuerdos culposos. Distinto –y fallido– hubiese sido centrarse en el vicio a secas y una inconducente pedagogía de la salvación.

No es meramente estilístico que el mecanismo de representación de El Vagido brote con terrible claridad la desesperación, la sordidez y la angustia. En parte porque en ese mecánico deambular está el estado-deseo imposible, latente y contradictorio de inmolación final. Entonces no solamente funciona como fresco urbano sobre el desamparo o el alcohol, sino sobre el horror, el ponzoñoso horror de no saber concretamente donde ir o como salir de donde quiera que se esté.

Atrapado por la dependencia fatal que lo conduce, así y todo, el protagonista de El Vagido se compenetra con lo narrado, no se conforma con ser observado sino que moviliza su última causa, su última posibilidad de intentar evaluar algo asociado a un supuesto accidente del que se exculpa, o, tal vez solo figurar en torno a una verdad escenificada, pero aun así, no por eso menos significativa. Como sea, Oscar se protagoniza y asume en esa nebulosa.

Juan Luis Tamayo y su equipo expanden aquí las posibilidades de un género, de sus aportillados personajes y el histrionismo que estos exudan.

1. INVESTIGACION
Cuéntame un poco sobre la investigación y la construcción del guión. Siento que para este proyecto fue especialmente relevante una previa integración y minuciosa digestión de aquella información recabada.

Tanto la investigación como la elaboración de una precaria estructura de guión escrito se llevaron a cabo de manera muy intuitiva. En principio, lo central de la idea de trabajo era realizar una búsqueda de símbolos o signos que dieran cuenta del estado de un lugar en particular de Valparaíso, en este caso del Barrio Puerto o La Plaza Echaurren y su entorno, a mi parecer el sector mas representativo de la caída de la época dorada de la ciudad, y donde yo vivía. El primer signo que salta a la vista es la presencia insoslayable del alcoholismo. Al dar con Oscar, el personaje, comencé a seguirlo, conocer su vida y ello me llevo a escuchar algunos relatos muy extraños de pescadores alcohólicos y gente sumida en el mas profundo recuerdo de un pasado glorioso que ya nunca volverá a su barrio, sobre esa realidad prendimos la cámara. La acción de grabar era nuestra principal forma de investigar y relacionarnos de una manera frontal con los posibles personajes, la narración se fue construyendo en la medida que registrábamos, así obteníamos mas información y datos que nos interesaran incorporar en la historia, nos fuimos dando cuenta de la enorme mitomanía que tenía la gente de la calle para poder subsistir y contar historias para demostrar ser personas más interesantes, eso mezclado con historias de mar nos dejó mayor claridad de la película que queríamos hacer, sobre esa lógica de relatos comenzamos a levantar nuestro trabajo.

2. ATMOSFERA 
Lograr el tratamiento sonoro y atmosférico especifico que se transmite en el metraje lo configura como un trabajo que hace mucho más que evocar una tragedia y a su atormentado protagonista ¿en base a que referentes o conceptos construyeron este tono especifico logrado?

La idea de generar algo perturbador como sensación atmosférica era nuestro objetivo, evocar la penumbra que el personaje aloja en su interior y el suspenso o terror que significa el olvido para alguien que pierde la conciencia en un lugar y luego despierta en otro asumiendo la nula posibilidad de un recuerdo esclarecedor. Para mi, más que un referente solo en términos de atmósferas o de estética, sino que principalmente por los motores éticos o deontológicos que mueven su trabajo cinematográfico, fue Herzog mi principal influencia en el caso particular de esta película.

3. VIUDAS
A pesar que de a momentos “el caso” parece parte de la errática elucubración fantasiosa de relatores anónimos, cuando aparecen las viudas el asunto adquiere una densidad dramática fundamental, cuéntame como fue convocarlas y convencerlas de que participaran, y a su vez si eso suscitó alguna tensión respecto al protagonista.

El trabajo con los personajes de las viudas fue algo ritual, ya que las mujeres fueron convocadas para hacer una ofrenda simbólica en el mar a la memoria de esta figura que representaban los pescadores muertos en el bote. No hubo mayor problema en convocarlas ni tampoco tensión respecto al protagonista ya que existe una mixtura entre antecedentes reales y una puesta en escena respecto de situaciones ficticias o potenciales acerca de una verdad. Asimismo los elementos que componen la visualidad y la verosimilitud de la tragedia en alta mar son en algunos casos fieles a la realidad y en otros casos pertenecientes a una elaborada ficción.  Ante esto no me gustaría dilucidar que cosas corresponden a un campo o a otro.

4. PESCADOR
La presencia fugaz del pescador lisiado en los roqueríos me resulta bastante perturbadora, cuéntame un poco sobre su participación y función en el relato.

Eso corresponde a una representación de la confusión que tiene el personaje respecto a su mundo real y a su mundo onírico. De alguna manera es un espacio intermedio entre un estado de semiconciencia y la búsqueda de respuestas en los símbolos que contienen los sueños. Su única función en el relato es de proponer una relación entre elementos distantes y que ordenados en una puesta en escena onírica pueden generar mas de una variable de significado a la hora de enlazarla con la historia.

5. DIALOGO
Durante gran parte del relato se mantiene esa agobiante atmósfera que caracteriza al documental, pero luego, en el bote, se interpela al personaje dejando incluso la presencia de un entrevistador (tal vez tu) a través de su voz, entonces ¿como se llegó a esa decisión? ¿Fue opción de montaje o siempre estuvo planificado de antemano ese diálogo?

Esa decisión se tomó durante el rodaje, aprovechar la instancia del bote para realizar la única conversación grabada entre el personaje y el realizador. Básicamente lo que quisimos experimentar era la puesta en abismo con elementos propios de la disciplina documental. Si bien existen otras puestas en abismo dentro de la película, es esta la más significativa por estar ubicada hacia el final y por romper con las características que muestra el relato.

6. CONTROL
Muy en relación a la pregunta anterior: el corto me transmite un casi férreo control donde prima la exactitud y la complicidad, es decir, nada parece haber sido resultado de una reacción o una improvisación…algo razonable en la lógica del oficio documental, pero en terreno, ¿fue tal cual? ¿no sucedió nunca algo que los obligara a reaccionar intempestivamente ante la realidad?

En ningún caso improvisación, pero si una espontaneidad a la hora de reaccionar frente a determinadas situaciones que podían transformar la película. Por ejemplo la historia del bote la descubrimos cuando grabábamos la vida de Oscar, es decir estábamos bosquejando la película siempre con la cámara prendida y no con escaletas ni guiones. Para mi esto corresponde a un proceso de creación mucho mas orgánico.

7. VERSE
Para el personaje el proyecto pudo tal vez significar una especie de sanación y liberación de esa difusa culpa que de todas maneras él no parece asumir del todo, pero que de alguna manera lo aprisiona ¿cómo reaccionó el protagonista al ser dirigido en las diferentes escenas que ayuda a desarrollar y, posteriormente, al verse en pantalla y experimentar la exposición resultante?

Oscar era una persona muy deteriorada por el alcohol, para él la prisión mas grande era el mismo, no poder dejar de ser como era, no poder vivir si no se tomaba un copete, y no poder disfrutar eso mismo que hacía, para él ir a una cantina era como ir a una farmacia y comprarse un remedio. En principio no intervenimos mucho en su diario vivir, salíamos como a la 4 de la mañana a buscarlo para pillarlo a eso de las 5 en alguna cantina, desde esa hora ya comenzaba a emborracharse. Luego cuando quisimos sacarlo de su cotidianidad para grabar accedió sin mayores problemas aunque su único requerimiento sagrado era el alcohol. Trabajar con Oscar fue muy duro ya que estamos hablando de una persona que esta ebrio todo el día, su estado de conciencia era regular, y existían días en que no se acordaba de nada, le mostrábamos algunos resultados obtenidos de las grabaciones y se sorprendía de verse en un monitor, no creía que el había realizado tal grabación, pensaba que era alguien muy parecido a él.

8. PUBLICO
Tal vez no sea un problema que angustie necesariamente a un realizador en su etapa de formación primaria, pero tu, hoy, ¿cómo vez esa tensa responsabilidad que se produce al momento de pensar y luego construir un relato que considere -de alguna manera- la necesidad de seducir al espectador?, ¿cómo has integrado ese problema ahora que está latente la posibilidad de hacer un largometraje para que rinda en ese terreno?

Al momento de construir un relato mas que pensar en el espectador pienso en la obra como tal, en que tenga un cuerpo suficiente como para que exista, primero que nada. Lo de seducir al publico  tiene que ver con condicionar la creación a ciertos elementos estéticos, narrativos y en algunos casos hasta publicitarios. Pero en lo estrictamente artístico y cultural creo que la responsabilidad primaria es hacer películas, desarrollar un cine diverso, lejos de la homogeneización audiovisual y acercarlo a una diversidad de públicos. Si bien existen varias formulas narrativas para hacer un guión infalible en lo que seducir al publico se refiere, creo que el cine que nace como una necesidad artística debe ser absolutamente trasgresor a eso.

Con respecto a la posibilidad de realizar mi primer largometraje, prefiero enfocarme más en la temática y en los personajes para poder integrar de manera coherente una forma tanto visual como narrativa al mundo a representar, independiente de si se quiere etiquetar como documental o ficción la película. Creo que una de las posibilidades para que una película sea divergente del canon y seductora para el público es realizar un trabajo constante y meticuloso sobre temáticas atractivas e importantes, esto, exento del tiempo que demore en sacarlo adelante.

 

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