PELICULAS DOCUMENTALES

La imprevisión puede producir escenas de miseria extrema en los hogares chilenos. Una cinta corta trata de advertir a los chilenos la necesidad de ahorro.

Las cintas de corto metraje han sido miradas generalmente por los productores como de mínima importancia. Los grandes estudios norteamericanos tienen una norma totalmente distinta, pues fomentan la realización de estas películas cortas como complementos de sus programas o como la primera etapa de la formaciòn de tècnicos y artistas que han de intervenir más ambiciosas películas. Un caso claro es el de la Metro, cuyas cntas de complemento son de tan alto valor, que muchas veces resultan superiores al mismo film que sirve de base al programa. Mediante esta política, los estudios entreven las posibilidades de los realizadores con miras al futuro. Las cinematografías lantinoamericanas no han puesto en práctica un procedimiento similar. Ni en México,  ni en Argentina, las grandes productoras fomentan la filmación de “cortos”, posiblemente porque están informadas de un erróneo criterio al creerlas no comerciales.

Y EL CINE CHILENO

Entre nosotros la filmación de “cortos» se ha debido casi exclusivamente a iniciativas esporádicas, las más de las veces apoyadas financieramente con algún fin de propaganda, ya sea del Estado o simplemente, particular. Así y todo las pocas cintas documentales o cortas existentes en Chile han evidenciado preocupación y pulcritud, en la mayoría de los casos, en su realización. Hace algún tiempo se nos mostró una cinta corta que detallaba la pesca en alta mar, y que había contado con el apoyo económico de la Corporación de Fomento. Aquel film mostraba valores fotográficos, de música, compaginación, etc., que bien aprovechados posteriormente pudieron rendir grandes éxitos. También de positivos méritos fue la realización de un corto documental sobre el Norte chileno debido a a pericia del cameraman Egidio Heiss. Igualmente loables han sido los esfuerzos de Patricio Kaulen y Ricardo Younis con dos “cortos”, que desgraciadamente casi no fueron exhibidos. Nos referimos a “Historias del Tiempo” y “Alas Civiles”, ambas poco apreciadas por el público, debido a la escasísima difusión que se les otorgó.

A Guillermo Yánquez se debe la iniciativa de realizar una serie de películas documentales chilenas. Este propósito loable puede fructificar en el futuro en un aspecto nuevo del cine chileno. Sin lugar a dudas la producciòn de “cortos” y cintas documentales sería beneficiosa para el futuro de la industria cinematográfica nacional.

Hay que considerar que el pago que las compañías distribuidoras hace para completar con agregados extranjeros un programa nacional, es subido. Si existieran esta clase de películas nacionales, sería mucho más fácil y resultaría más lucida la presentación de un espectáculo enteramente chileno. Por otra parte, existen en Santiago teatros que se dedican a la exhibición de cintas de corto metraje y que incluirían como indudables atracciones estos films. Nosotros sugerimos que tanto la Dirección de Informaciones y Cultura, como Chile Films, que editan ambos buenos noticiarios, realicen con los mismos equipos películas documentales y culturales, con o sin argumento, que han posible la completación de las cintas de largo metraje nacionales.

LO QUE SE HACE AHORA

En estos momentos se están realizando varias películas documentales cortas. Guillermo Yánquez ha puesto al servicio de la cristalización de esta idea los múltiples conocimientos que tiene como cinematografista. También ha contado para la filmación de su primera serie de películas documentales, con el apoyo de varios técnicos que ya han tenido experiencia en películas de largo metraje. Así an actuado en la cámara Luis Grazziani y Egidio Heiss, y en el laboratorio los hermanos Taulis. De las películas cortas filmadas por Yánquez, y que próximamente conocerá el público, debemos destacar la realizada en la Central de Leche, donde se detallan los distintos adelantos con que cuenta la misma, y en especial, la pasteurizaciòn llevada a efecto cientìficamente. Este film tiene una duraciòn de diez minutos. Las otras dos cintas documentales que pertenecen a la iniciativa de Guillermo Yánquez han sido encaradas con un sentido diverso. En efecto, en ambos existe una pequeña trama que sirve de enlace a las escenas que detallan la parte instructiva de la película. Son ellas “Tránsito” y “Caja de Ahorros”.