La cinematografía chilena, cuyos brillantes triunfos tienen orgullosos a todos los chilenos, presentará el martes un nuevo exponente de sus actividades con una cinta editada en la bella metrópoli del sur: Concepción.

«Mater Dolorosa» es una cinta que se sale del marco vulgar de la argumentación peliculera y va al fondo de los grandes problemas psicológicos, demostrando que en nuestro país hay autores concienzudos y capacitados como artistas para hacer obras de aliento.

El amor con sus derivados del honor en sus aspectos militares y familiares son la base, la enjundia, por decirlo así, de la trama argumental de «Mater Dolorosa«.

El conflicto entre el honor militar y el honor familiar se presenta ante un joven teniente que tiene que discernir entre ambos, y el joven militar, chileno, al fin, prefiere esta disyuntiva dolorosa: sacrificar su vida muriendo como un ser despreciable.

Este sacrificio sublime en aras de la patria y del amor de la mujer amada y del honor del amigo forman el triángulo glorioso de la cinta chilena que se estrenará pasado mañana en los teatros de la empresa Valenzuela Basterrica y Cía.

Protagonista de esta película es una belleza valdiviana, Mary Wolff, quien reune todas las más bellas cualidades de las dos razas en la interpretación del tipo básico de la cinta.

Arturo Bührle y Elena Puelma, los gloriosos artistas nacionales, tienen a su cargo la labor cómica de esta película.

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 Nota: El texto ha sido transcrito respetando la ortografía que presenta el artículo original.