Fotografía y dirección: Armando Parot. Cameramen: Eugenio Ossa y Hernán Garrido. Cinep. (chilena), 1960.

ESTE DOCUMENTAL de 20 minutos supuso dos años de paciente trabajo para sus realizadores. El director, Armando Parot, y sus operadores, Eugenio Ossa y Hernán Garrido, reseñan en el interesante film la explotación de dispersos y lejanos yacimientos de hierro en el norte de Chile. El tono es explicativo, didáctico. Se muestran regiones muertas, que vivían como aletargados fantasmas, y su despertar, sacudidas por la minería del hierro.

Se refleja ante el espectador el ignorado e impresionante esfuerzo humano que suponen estas tareas: el nacimiento de los puertos de Caldera y Chañaral, arrebatándole espacio al mar; el tenso trabajo de los “artilleros del hierro”, que perforan y hacen estallar la tierra; las fases del descubrimiento y explotación del escondido mineral. Es especialmente dramática la breve secuencia en los yacimientos de Leco-a cinco mil metros de altura-con sus enormes y obscuras rocas ferruginosas, contrastando junto a la nieve y la desolación del paisaje.

Venciendo las dificultades climáticas y geográficas, la filmación es limpia y la fotografía alberna la precisión descriptiva con momentos de consefuida bollosa. El eastmancolor está tratado con nitidez. Se logra una grata unidad cromática y luminosa, dando paso con naturalidad a efectos espectaculares en los tonos que cierran-con una nota vigorosa-las últimas tomas del film.

EN RESUMEN: Acertada descripción documental de los yacimientos de hierro y el esfuerzo de su explotación. BUENA.