En un bar de San Pablo comenzó el rodaje de «Tres Tristes Tigres»
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ecran3_05031968.jpgEN UN VIEJO BAR de la calle San Pablo, «El Frontón», se inició, el 24 de febrero, la filmación de las primeras escenas de la película nacional «Tres Tristes Tigres«, una adaptación cinematográfica de Raúl Ruiz, director del film, de la obra homónima de Alejandro  Sieveking.

LOS ACTORES

Y ALLÍ están actuando frente a las cámaras los mismos actores que le dieran vida en el escenario del Teatro Talía. O sea: Shenda Román, Nelson Villagra, Jaime Vadell, Delfina Guzmán y Luis Alarcón. Vale decir, todos los integrantes del grupo teatral El Cabildo.

A ellos se han agregado otros nombres, como los de Alonso Venegas, que hará un característico, y el de la vedette Belén Alasio, de las filas del «Bim-Bam-Bum», que hará una corista de cabaret, compañera de labores de Shenda Román.

Shenda tiene a su cargo la mayor responsabilidad de la película. Su papel es hermoso; tiene garra y la actriz está segura de sacarle aquí mayor provecho que en las tablas. Shenda nos dice:

—La película tiene mayores recursos… El ambiente es más completo. A ello se suman la música, los extras, los encuadres, los primeros planos cinematográficos… Tengo gran fe en Raúl Ruiz. Lo sé un muchacho empeñoso y capaz. Junto a él están Diego Bonacina, como director de fotografía, y Gustavo Meza, como director de producción.

La cámara es movida por Sergio Gutiérrez, proveniente de la cátedra de cine de la Universidad del Litoral de Santa Fe (República Argentina), igual que Diego Bonacina. Ambos sor argentinos y están seguros de que sacarán la «tarea» gracias a la cámara «Arriflex», que para ellos no tiene secretos.

LOS EXTERIORES

OTROS técnicos que intervendrán en la película serán Jorge di Lauro, como ingeniero de sonido, y Carlos Piaggio, en la compaginación y montaje de la misma.

El equipo fílmico de Raúl Ruiz está trabajando con mucho esfuerzo. Las cámaras captarán algunos encuadres en las Torres de Tajamar y otros en el Terminal Pesquero. También en la Plaza Almagro y en una peluquería de la calle San Francisco. Filmarán igualmente en el viejo «Zeppelin», de la calle Bandera, y en el Club Santiago Zúñiga.

Junto a Raúl Ruiz observa atentamente el dramaturgo Alejandro Sieveking, quien vive aquí una nueva experiencia. Ha trabajado codo a codo con el director en la adaptación fílmica de su obra.

—En un mes más estaremos listos —dice Raúl Ruiz—. Lo más difícil será la parte de laboratorio, montaje y sonido. Pensamos estrenar a mediados de año… Pero antes, de todas maneras, irá mi primera película, «El tango del viudo«, que ustedes verán muy luego…

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