El ejercicio jeneral de bombas
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El ejercicio jeneral de bombas.

BAUTIZO 

DE LA 11.ª COMPAÑÍA.

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Se llevó a efecto ayer como estaba anunciado, la revista y ejercicio jeneral del Cuerpo de Bomberos, resultando una fiesta esplendidísima y digna de esta institución.

A la una treinta de la tarde comenzaron a llegar las diversas compañías para tomar en la calle de Blanco la colocación que se les había indicado en el plan de ejercicio jeneral que publicamos el domingo.

La 1.ª compañía se colocó al costado del edificio del cuartel jeneral de bomberos con su material al frente y sucesivamente por la calle de Blanco hacia la Avenida Brasil las demás.

Poco después de las dos salió del cuartel jeneral el directorio, yendo en primera fila el primer alcalde don Alberto Merlet, el superintendente señor Juan E. Naylor y el tesorero jeneral, señor Raimundo Dévès.

El directorio desfiló por la calle de Blanco para pasar la revista, llevando a la cabeza la banda de músicos de la marina y a medida que avanzaba era seguido de las compañías en el órden siguiente: 1.ª, 2.ª, 3.ª, 4.ª, 8.ª, 5.ª compañías, la banda de músicos del Rejimiento Artillería de Costa, las 6.ª, 9.ª, 10.ª, 7.ª y 11.ª compañías; continuó el desfile de todo el cuerpo por la calle citada hasta la Avenida Brasil, donde tomó por la calle O’Higgins para entrar a la plaza Aníbal Pinto y seguir por las calles Esmeralda y Prat hasta entrar a la plaza Sotomayor, para realizar el ejercicio jeneral.

Se tocó dispersión de las compañías para que las bombas tomaran la colocación que se les había indicado y en seguida dio principio el ejercicio.

Aunque en el ejercicio de ayer no hubo competencia en las tres pruebas que hicieron las compañías de agua, hubo el siguiente resultado:

Primer movimiento, un chorro por compañía, línea del Hotel Inglés; ganaron la 1.ª y 2.ª compañías.

Segundo movimiento, dos chorros por compañía, ganaron la 4ª, 5ª y 7.ª.

Tercer movimiento, un chorro por compañía, línea del correo: ganó la 1.ª.

La 2.ª compañía, a pesar de poseer la bomba más chica, hizo un lucido ejercicio, disputando con éxito los chorros de agua más altos. En la última prueba se le reventaron dos veces sus mangueras a causa de la mucha presión con que trabajaba la bomba.

Las compañías de escaleras armaron puentes para facilitar la acción de las bombas y en seguida una gran pirámide, con dos gallardetes al tope, trabajos que los bomberos realizaron con gran rapidez y en jeneral todos los movimientos los llevaron a cabo con bastante corrección y con el entusiasmo que acostumbran nuestros bomberos.

La compañía nueva, la 11.ª, hizo su estreno armando sus mangueras en un grifo de presión que hai en el jardín del Monumento de la Marina.

A las 4.30 terminaron los ejercicios, colocándose todos los pitones en dos filas frente al Hotel Bunout, con el objeto de bautizar a los voluntarios de la 11.ª compañía.

Dieziseis [sic] de éstos y un ausiliar [sic] que componían la 11.ª compañía, desfilaron por entre las mangueras arrastrando un gallo con su material, y en esta condición recibieron el bautizo de catorce chorros de agua en medio de los vivas atronadores de todos los compañeros.

En seguida los de la 11.ª fueron invitados al Cuartel Jeneral donde se les ofreció una copa de champagne, cambiándose discursos entre éstos y los jefes de las demás compañías que los felicitaban.

A las cinco de la tarde todas las compañías regresaron a sus cuarteles.

En el cuartel general, durante el ejercicio, se ofreció un lunch [sic] y una copa champagne a los voluntarios premiados.

–En la noche la 10.ª compañía dió un té en su cuartel a los voluntarios premiados, concurriendo a él solamente miembros de la compañía.

El té, que mas tarde se convirtió en una fiesta, con que la décima celebraba la constancia de sus voluntarios, se prolongó hasta después de la una de la mañana reinando durante ella la mas franca y cordial alegría.

 

Nota: El texto ha sido transcrito respetando la ortografía que presenta el artículo original.