Durante el pasado mes de septiembre, ejecutivos de Chile Films sostuvieron conversaciones en La Habana con directivos del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). De allí salió una ratificación del convenio suscrito entre ambas entidades en 1971, un provechoso intercambio de experiencias, y el texto de la declaración que se reproduce a continuación.
Con motivo de la ratificación del Convenio existente entre Chile Films y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográfica, los dirigentes de ambos organismos subrayan que este acuerdo tiene por objetivo fundamental contribuir —a través del conjunto de actividades que genere— a un más profundo conocimiento de las realidades de ambos países, llevando directamente a uno y otro pueblo a través de la imagen cinematográfica, el testimonio de los esfuerzos y tensiones creadores, combates, sacrificios y triunfos que, inspirados en una irreductible voluntad de liberación y afirmación de la nación y su cultura, realizan nuestros pueblos.
Chile Films y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos ratifican su decisión de profundizar en la búsqueda de nuestras identidades nacionales rechazando todo intento de perpetuar la penetración cultural impuesta a nuestros pueblos como resultado de siglos de explotación colonial y neocolonial.
Chile Films y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos declaran la necesidad de defender a través del cine la autenticidad cultural de nuestros pueblos y de este modo hacer una contribución a su total y verdadera liberación. El resultado de este esfuerzo será también un aporte a la explosión liberadora e irreversible de nuestra gran patria, la América latina.
En el momento en que la represión se ensaña con movimientos cinematográficos que luchan en este sentido, y cuando cineastas como Eduardo Terra, de Uruguay, y Carlos Alvarez, Julia Alvarez, Gabriela Samper, y otros, de Colombia, han sido encarcelados y sufren torturas y vejaciones, es nuestro deber propiciar una acción común para impedir el intento de apagar las germinas expresiones del arte cinematográfico latinoamericano.
La posibilidad de realizar un fructífero plan de trabajo en el que se contemplan la difusión masiva del cine chileno en Cuba, y del cine cubano en Chile, la celebración de Semanas, Festivales y otros eventos, el intercambio de Noticieros, de grupos de filmación, delegaciones de cineastas, de publicaciones, de Exposiciones gráficas, etc., es sin duda alguna un resultado de los procesos de liberación de nuestros respectivos países, y debe ser, por lo tanto, un arma de apoyo militante a estos procesos, y una fuente de solidaridad para con el Nuevo Cine Latinoamericano en los países en lucha por su liberación. Para asegurar la necesaria eficacia en la realización de estas tareas, se hace preciso crear y desarrollar las instituciones nacionales adecuadas a su cumplimiento. Chile Films y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos aprovechan este encuentro para enviar un cálido mensaje de solidaridad a los cineastas vietnamitas que, combatientes en la primera trinchera antimperialista, ofrecen a todos los artistas del mundo el más alto ejemplo de coherencia intelectual.
La Habana, 20 de septiembre, 1972.
