[Crónica] Ejercicio jeneral del Cuerpo de Bomberos (Santiago)

Ejercicio jeneral del Cuerpo de Bomberos

Verificóse ayer, con el entusiasmo de todos los años, el ejercicio jeneral del Cuerpo de Bomberos de Santiago.

A la una de la tarde se encontraban formadas todas las compañías en la Plaza de Armas, para ser revistadas por el Directorio Jeneral, ocupando las siguientes colocaciones: 1ª., 2ª. y 3ª., costado poniente de la Plaza de Armas; 4ª., 5ª. y 6ª., costado norte; 7ª., 8ª., y 9ª., costado oriente; 10ª., 11., y 12ª., costado sur.

A la 1.25 el Directorio se puso en marcha, revisando a las compañías en el mismo órden de formación que hemos indicado, partiendo de la calle de la Compañía hacia el norte, para continuar en seguida por la calle de Ahumada en dirección a la Alameda.

Notamos entre los miembros del Directorio al primer alcalde de la Municipalidad de Santiago señor Rogers, al 2.º comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, señor Cárlos Van-Buren, y al director honorario y fundador del mismo cuerpo, señor, Juan Diego Budges.

Numerosa concurrencia presenciaba el desfile del cuerpo, en la Plaza de Armas, en la calle de Ahumada y desde los balcones de las casas particulares.

Las bandas del Buin, del rejimiento Cazadores y el Orfeon de la Policía, convenientemente distribuidas, daban mayor animación a este desfile y mantuvieron el entusiasmo de toda la concurrencia que, desde las avenida de la Alameda, presenciaron los diferentes números del ejercicio jeneral.

Poco ántes de las dos de la tarde las compañías empezaron a tomar las colocaciones que les estaban designadas en el costado norte de la Alameda, entre las calles de Manuel Rodríguez y Colejio.

Desde este instante los bomberos pusieron en competencia la agilidad y la lijereza en los movimientos, aprontándose para ejecutar el primer número del programa, que era el designado para marcar el record de la precision y de la prontitud.

Dada la señal por medio de un petardo, para que pudiera ser oída en las tres cuadras que ocupaban las compañías, casi simultáneamente se arman en las bombas las dos tiras de mangueras que señalaba el programa, formándose una línea de pitoneros en la mitad de la avenida norte de la Alameda, mientras las bombas empezaban a funcionar, y se elevaba el agua con diferencia de segundos de tiempo por los doce pitones que formaron una larga línea de chorros bien mantenidos y perfectamente alineados.

Correspondieron a la 9ª. y a la 12ª. los dos primeros lugares, efectuando este movimiento en 12 segundos, y las demás compañías en ménos de 16 segundos, por lo que se hace difícil fijar un órden para éstas, puesto que todas ellas ejecutaron el movimiento en 4 segundos.

Continuó en seguida el segundo número: para las compañías de escaleras armar puentes, y para las de agua armar dos pitones cada una, uno sobre el puente y otro al pie de éste.

En este movimiento, como en los que se siguieron, notamos igual lijereza en todos los que forman el Cuerpo de Bomberos de Santiago; en cada uno el mismo entusiasmo porque fuera su compañía la sobresaliente; y en conjunto, la buena organización que se revela en el Cuerpo para ponerla al servicio de la obra que realiza.

Bajo esta buena impresión presenciamos la primera parte del programa, que duró hasta poco ántes de las 4 de la tarde, hora en que se dio un descanso de 20 minutos, para continuar en seguida con el tiro al blanco, con lo cual se deba por terminado el ejercicio.

Durante el descanso, el Directorio fué atendido galantemente en casa del caballero español señor don Zacarías Atienza.

A las 5 de la tarde el Cuerpo se ponía en marcha por la acera sur de la Alameda hasta llegar a la altura de la calle del Estado, donde fue nuevamente revistado por el Directorio retirándose en seguida las diversas compañías a sus respectivos cuarteles.

Antes de terminar esta lijera relacion, debemos dejar constancia de un encargo que nos hizo el señor comandante del Cuerpo: hubo un momento en que un fuerte viento llevó de improviso el agua de los pitones hacia las casas situadas al lado norte de la Alameda, y por más que se tomaron en el acto todas las precauciones del caso, no pudo evitarse que aquellas sufrieran una desagradable rociadita de verano, perdonable por lo imprevisto del hecho, y porque no todo causa una impresión buena cuando no se espera, como la impresión que sintieron los bomberos bajo esa rociadita de flores que, desde unos balcones de la calle de Ahumada, les arrojaron cariñosas y blancas manos femeninas . . .

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Grupo del Directorio del Cuerpo, tomado el día del ejercicio jeneral

En él se ven los Directores de las 12 compañías y los señores superintendente don Ismael Valdes Vergara, Vice-Superintendente don Samuel Izquierdo, el señor Juan Domingo Budge, miembro honorario del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso y a la vez fundador del mismo Cuerpo; el señor primer Alcalde de Santiago don Cárlos Rogers Palma, el Secretario y Tesorero Jeneral del Cuerpo, señores Emilio Petit y Jorje Yunge, respectivamente, y los miembros honorarios del Directorio, señores, Carlos Rogers, José A. Tiska y Emiliano Llona.

 

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 Nota: El texto ha sido transcrito respetando la ortografía que presenta el artículo original.