Los aires de restauración se dejan sentir en todos los rincones. Chile Films no podía estar ajeno a la nueva realidad nacional. Por eso, aceptando un ofrecimiento de los críticos cinematográficos, abrió las puertas de los estudios de Manquehue para que un grupo de éstos participara en las reuniones en que el Directorio hará una selección del material cinematográfico, especialmente de películas no procesadas totalmente al 11 de septiembre.

Para este efecto el lunes pasado se efectuó la primera reunión del Directorio con algunos críticos, a fin de ver los copiones de Palomita Blanca, film dirigido por Raúl Ruiz –actualmente en Europa- y que pertenece a una productora particular. El aporte de los críticos de cine no es una labor de censura, sino que las autoridades de la empresa cinematográfica estatal recurrirán a sus opiniones para informarse sobre el valor artístico y cultural de ciertas películas.

Así, Chile Films inicia un tipo de trabajo en conjunto con otros profesionales del cine – como son los críticos-, que hasta ahora habían estado marginados de la creación fílmica. Podría decirse que ha llegado “la hora de los críticos”. Para muchos de ellos esta realidad tuvo mucho de ficción en épocas pretéricas; hoy deberán enfrentar este nuevo desafío.