Cine de 16 mm: «Amerindia»
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UN DOCUMENTAL CHILENO QUE DESCUBRE UN MUNDO IGNORADO

Un verdadero esfuerzo es el que han realizado dos entusiastas cultores del cine de 16 mm. Son Sergio Bravo y Enrique Zorrilla, realizadores de «Amerindia«, un film documental de largo metraje, en colores, que vimos en privado recientemente.

Y representa un serio esfuerzo, por cuanto, fuera del hecho mismo de su rodaje, que costó entre 7 y 8 mil dólares, se encontraron con una realidad dolorosa: no existe en Chile una industria que mueva y proteja esta cinematografía.

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«Amerindia» llevó a sus productores un año y medio de trabajo. Su proyección dura una hora y alcanza una extensión de 2.333 pies. La filmaron recorriendo más de 100.000 Km., desde las tierras calientes donde vive la raza negra, a los Andes donde sobrevive la estirpe del indio; de las grandes metrópolis a las pirámides aztecas; desde México a la pampa argentina. En suma, «Amerindia» descubre un mundo ignorado, pues posee un auténtico tono indigenista y exhibe una expresión sincera del mundo de esta América morena, con un tono poético representado en las emotivas glosas de Efraín Barquero, leídas por Nieves Yanko.

«Amerindia» es una de las cosas más serias que se han hecho entre nosotros en el último tiempo. La cámara salta de un lado a otro, con ritmo cinematográfico: desde Cuba a Paraguay; de México a Perú y Bolivia; de Centroamérica a Venezuela y de Chile a Colombia.

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La fotografía, original de Enrique Zorrilla, es un verdadero acierto y se advierte en él a un hombre de oficio. El montaje estuvo bajo la responsabilidad de Sergio Bravo, y los comentarios documentales, de Ser­gio Ampuero, los cuales lee Darío Aliaga.

UN CINE ABANDONADO,

Enrique Zorrilla nos comentó:

—Es una lástima que no exista en Chile ninguna clase de protección para el cine de 16 milímetros. No hay laboratorios para desarrollar este tipo de películas. Para hacerlo hay que enviarlas a Estados Unidos, lo cual, como es de imaginar, vale una fortuna. Además no se encuentran aquí las moviolas para hacer el trabajo de montaje de estos films. Y lo que es peor: no hay salas para exhibirlas. En definitiva: falta el espíritu del legislador que proteja a esta industria, que en el fondo significa aporte cultural y educativo para el pueblo.

—¿Qué planes existen en torno a «Amerindia«?…

—Esta película ha sido invitada a concurrir al 4.º Festival Internacional del Cine de Moscú; a la Cuarta Reseña del Cine Latinoamericano de Sestri Levante, en Italia, y también al Festival Internacional Cinematográfico de San Francisco, en Estados Unidos.

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