Amenidad e ingenio derrocha Pablo Petrowitsch-el mismo realizador chileno que en 1949 llevó “La Historia del Salitre” a los festivales cinematográficos de Europa, cosechando montones de aplausos-en este nuevo y pintoresco documental. No es un “corto” corriente destinado a mostrar aspectos panorámicos de Chuquicamata y utensilios hechos de cobre. El espectáculo nos absorbe durante 50 minutos, y la historia del metal rojo fluye desde la época del hombre de las cavernas. Desfilan salpicados de anécdotas-que narra agradablemente Petronio Romo, según un sobrio libreto de Carlos Vattier-los persas los descubridores de Chile, al manos de don Diego de Almagro: los minerales del pasado siglo, y los hombres que transformaron el metal, inyectándoles vida y progreso a las ciudadeS. Novedosos ángulos fotográficos realzan la acción que en todo momento es compañera inseparable de la locución  y varios artistas, como Emilio Martinez, Esther Lopez, María Valjalo y Tita Brandy, junto a auténticos y curtidos mineros animan los episodios que ponen colorido en el desarrollo de la trama.

“Cobre” es una digna película. Se filmó con la cooperación de la Anaconda Copper Mining, y podrá decir con orgullo, en cualquier país donde se exhiba como vive y trabaja un puñado de chilenos en el mineral más grande del mundo y el único que entrega su riqueza a plena luz del sol. La cámara es tan realista que de repente sentimos la sensación de encontrarnos en las graderias de Chuquicamata y de arrancar cuando la sirena previene un próximo dinamitazo. (Presenta PABLO PETROWITSCH).